Legalizar el aborto: una cuestión de salud pública

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(Patricio Murphy)
(Patricio Murphy)

El aborto existe, es clandestino, y mata mujeres y jóvenes plenas de vida y sueños en Argentina. Como sostenía Carmen Argibay, nadie está a favor del aborto ni de la muerte, sino de la legalidad, que es la única forma civilizada y moderna de garantizar condiciones médicas adecuadas a las mujeres que decidan someterse a esta práctica.

El aborto es la principal causa de la mortalidad materna en nuestro país, según datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación. Tenemos un problema grave de salud pública que no resolveremos ocultando una realidad clandestina y corrupta que existe y existió siempre. Todos sabemos de alguna amiga, compañera, vecina o colega que pasó por la traumática experiencia del aborto. Algunas sobrevivieron para ocultarlo o contarlo y muchas otras murieron.

Sesenta países han legalizado el aborto en el mundo y los datos demuestran que la cantidad de muertes evitables baja exponencialmente. En Uruguay, el 37% de las muertes maternas eran provocadas por abortos entre 2001 y 2005. Después de la legalización, la tasa se redujo a 8% entre 2001 y 2015.

Nuestros legisladores tienen la oportunidad histórica de salvar la vida de mujeres y jóvenes que hoy acuden a la clandestinidad y corren el serio riesgo de morir o de sufrir consecuencias físicas y psicológicas de por vida. La que deben tomar es una decisión de política pública para enfrentar y resolver un problema de salud pública y equidad. No tiene que ver con credos, dogmas o religiones que solo pertenecen a nuestra esfera privada. Es la hora de la ética de la responsabilidad. Y debe ser más temprano que tarde.

La autora es titular de la Oficina Anticorrupción. Ex diputada nacional 2009-2015 y firmante del proyecto de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.