Macri tiene la oportunidad de recuperar la iniciativa política

Cada vez que los peronistas tuercen el brazo a los gobiernos no peronistas el aire se empieza a llenar de sospechas. ¿Aprovechará Macri el rechazo social que genera la imagen del PJ agazapado y a punto de atacar para recuperar la iniciativa política?

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El presidente Mauricio Macri
El presidente Mauricio Macri

En la política argentina, en las cuestiones de poder, como en la vida, todo vuelve. A una determinada acción, le corresponderá una reacción de la misma proporción.

Para no andar con vueltas, el presidente Macri pensó que los argentinos iban a asimilar el fuerte aumento de tarifas que les propuso, que iban a comprender lo malo que es para el país mantener semejante déficit fiscal y que encima lo iban a felicitar por su audacia y su coraje para hacerlo.

Pero los focus groups de las encuestas no mienten: la mayoría dice comprender que la energía no es gratis. Sin embargo cuando les llega la tarifa de luz se suman al coro de cancha MMLPQTP, aunque haya votado a Cambiemos en diciembre de 2015 y en las legislativas de octubre de 2017.

Lo que no había previsto el Gobierno, además del creciente malhumor, es que la vulnerabilidad del endeudamiento externo iba a afectar tanto la economía como lo está haciendo ahora.

Entonces el peronismo, que también trabaja con encuestas y focus gropus, se levantó un día con la idea de que Macri ya no era invencible, y que un buen proyecto para retrotraer el aumento de tarifas a noviembre de 2017 le iba a servir para disputar el centro de la escena, esmerilar al Presidente y a la administración.

Y lo acaba de lograr en ambas Cámaras. Acaba de obligar al Presidente a vetar una ley que tenía apariencia de contemplar a los más humildes y aflojar el ajuste de la clase media, en especial la que vive en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.

Pero todo vuelve. Porque ahora empiezan a aparecer trabajos que dicen que muchos argentinos tienen memoria, y que tampoco ven con simpatía que el peronismo aproveche este momento para debilitar a una gestión a la que todavía le falta casi la mitad de su mandato.

En efecto, así como cada vez que sube el dólar, todo el mundo va corriendo a comprar lo que puede, cada vez que los peronistas tuercen el brazo a los gobiernos no peronistas el aire se empieza a llenar de sospechas.

¿Aprovechará Macri el rechazo social que genera la sospecha del peronismo agazapado y a punto de atacar para recuperar la iniciativa política? En eso está Cambiemos. Entre la tentación de confrontar directamente con la gran beneficiaria de la movida, Cristina Fernández, y tender un puente de negociación, una vez más, para lograr que el peronismo "racional" ayude a aprobar el Presupuesto del año que viene.

Después de todo, en su momento la expresidenta vetó la ley que obligaba a pagar a los jubilados el 82 por ciento móvil, ganó la batalla dialéctica y más tarde fue reelegida con el 52 por ciento de los votos.

Lo único que puede desbaratar el plan oficial es una nueva corrida cambiaria, originada en un futuro aumento de la tasa de interés en los Estados Unidos, algo que ya fue anunciado con anticipación.

¿Habrá aprendido el Gobierno la lección? ¿Se habrá blindado esta vez correctamente para evitar un nuevo salto del dólar y la consecuente devaluación?

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