Ningún corte en el transporte público es contra el Gobierno, es contra la gente

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Tener que llegar al punto donde no se respetan las decisiones de las instituciones, donde se ven avasallados los derechos de quienes quieren circular libremente, donde imperan la violencia y el autoritarismo; eso es algo que en esta nueva etapa de la Argentina, la del cambio de paradigmas, ya no se puede permitir.

Como ejemplo más cercano tenemos el de los recientes cortes de nuestro servicio de subtes, en el que una minoría de trabajadores decidió prohibirles a los vecinos porteños y a visitantes diarios y eventuales de la Ciudad la utilización de un transporte público. La situación, inaudita en cualquier país serio, no puede ser vista como una práctica correcta por ningún gobierno que vele por el bien común.

Aclarado esto último, que parece una obviedad, es nuestro deber como Estado llevar un poco de claridad sobre este asunto.

Hay un gremio al que le corresponde negociar paritarias, que es la Unión Tranviarios Automotor (UTA), quien tiene legítimamente la representación sindical en el subterráneo y con quien se ha llegado a un acuerdo salarial en abril de este año.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación se ha expedido afirmando que los metrodelegados no tienen ninguna facultad para negociar paritarias y, por ende, el Estado tampoco puede negociarlas con ellos. Este no es un capricho de alguien en particular, es la Justicia quien se ha expresado. Desde hace ya varios días, y desoyendo el fallo judicial, igualmente siguen deteniendo de manera ilegal la circulación de las formaciones.

Por este motivo, ya se vienen aplicando suspensiones, descuentos por días no trabajados y además, desde el Gobierno, realizamos las denuncias penales correspondientes.

Y no solo se trata de cortar las vías y atentar directamente contra los millones de pasajeros que utilizan el servicio a diario, también se ha impedido trabajar a trabajadores que sí quieren desempeñar sus funciones.

Debemos volver a la normalidad, a la paz y al respeto por las instituciones. Esperemos que este fin de semana en el que recordamos la gestación de nuestra patria quienes hayan tomado la decisión de atentar contra los derechos de sus compatriotas también hayan reflexionado y entendido que ese es un camino que no podemos permitir. Ningún corte al transporte público es contra un gobierno, siempre es en contra de la gente.

El autor es vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.