Lo peor ya pasó: ¿qué se viene para el precio de la soja?

En el plano local creemos que el productor deberá estar muy atento y saber que la subida del precio de la soja en el disponible ha sido por el momento solo por efecto dólar

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El precio de la soja en el mercado de Chicago continúa estabilizado en una franja operativa que va entre los 330 y los 385 dólares por tonelada, sin lograr hasta el momento encontrar una definición clara de tendencia. Lo interesante es que este comportamiento lateral no es reciente sino que lleva unos tres años y medio; sufrió solo una alteración temporal hacia finales del año 2015 con una soja que alcanzó los 315-310 dólares y hacia mediados del año 2016, con una soja en los 430-435 dólares por tonelada.

En efecto, en los últimos 40 meses operativos, desde septiembre del año 2014 hasta la fecha, por un término de 32 meses el precio de la soja en Chicago tuvo navegando en la franja operativa mencionada de 330-385 dólares. Solo por un término de seis meses el precio consolidó en la zona de 340-310 dólares y solo por dos meses vimos un precio de soja entre los 385-430 dólares.

Con lo mencionado, podemos entender por qué este mercado ha perdido el atractivo de muchos participantes. La falta de una tendencia marcada alcista o bajista, la fuerte contracción del rango operativo en cuanto a precios y un fundamental que a lo largo de los últimos tres años y medio ha sido bajista, hicieron un cóctel perfecto para que el segmento especulativo del mercado no solamente haya obviado a este mercado como una atracción compradora, sino que en muchas oportunidades, como la actual, lo ha motivado a irse del lado vendedor, entendiendo que todo este proceso de consolidación no tendrá un buen final y que la definición tarde o temprano terminará siendo en sentido bajista.

Ahora, como ya hemos advertido en columnas anteriores desde este mismo medio, desde nuestra lectura analítica creemos que lo peor para el precio de la soja ya ha pasado. No únicamente creemos eso y estamos expectantes de que todo este proceso lateral de varios años termine con una definición alcista, sino que incluso creemos que dicha definición se encuentra próxima de materializarse, con lo cual sugerimos elevar al máximo el nivel de atención.

Quienes llevamos mucho tiempo siguiendo los mercados financieros y en particular el mercado de granos, buscando reconocer su patrón de comportamiento en diferentes circunstancias, sabemos que muchas veces resulta necesario un fundamento que justifique el movimiento de mercado, ya sea en sentido alcista o bajista. Sin embargo, por experiencia también sabemos que este fundamento nunca es determinante, sino que, para que la tendencia se consolide, será luego necesario el ingreso de flujo que no solo corrobore ese fundamento de mercado, sino que lo potencie, que cree nuevas expectativas a los participantes.

En este sentido, en los últimos tres años y medio el mercado ha recibido mucho fundamento que debió haber impactado en sentido bajista para el mercado de soja. Sin embargo, el flujo vendedor no acompañó y es por ello que el mercado ha logrado sostenerse todo este tiempo en esta zona de precio, aun cuando tendría todos los avales para seguir bajando.

Incluso en las últimas semanas hemos notado un importante incremento del flujo vendedor por parte del especulativo, entendiendo que la debilidad del commodity podría acentuarse. Sin embargo, este accionar tampoco impactó de manera negativa en el mercado, por el contrario, en las últimas jornadas hemos visto una interesante recuperación en el precio, que lo coloca nuevamente en cercanía a la parte superior de la franja de consolidación.

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Este comportamiento de negación del mercado a los fundamentos bajistas y a la presión vendedora del especulativo es que termina de algún modo dándole mayor crédito a nuestro optimismo para el commodity, aunque somos conscientes de que aún restan confirmaciones técnicas para asumir que el alza de soja como tendencia principal en Chicago haya quedado retomada.

Por ello, hoy nuestra atención se centra principalmente en la zona de 370-385 dólares. Las expectativas se inclinan por un acceso de los precios en el corto plazo, atacando esta zona de resistencia mencionada. Sin embargo, será recién un quiebre alcista el que terminará de validar un quiebre técnico y estamos convencido de que ante dicho quiebre la fuerza vendedora de los especuladores se verá obligada a cubrir sus posiciones y, con ello, se terminaría por acentuar la escalada alcista en el precio que, como ya hemos advertido en otras columnas, esperamos que pueda llevar la cotización del commodity de regreso hacia los máximos del año 2016, en torno a los 430-435 dólares, o bien hacia instancias superiores para más adelante; comportamiento que no descartamos que pueda materializarse en el transcurso de este año.

En relación con lo comentado, en el plano local creemos que el productor deberá estar muy atento y saber que la subida del precio de la soja en el disponible ha sido por el momento solo por efecto dólar, sin embargo creemos desde nuestro análisis que esta tendencia se podría ver potenciada hacia las próximas semanas y los próximos meses, también por la recuperación en el precio del activo, lo cual motiva a sugerir al productor que, con vista a nueva cosecha, no se apure demasiado a fijar precio y si por necesidad a cerrar el negocio tuviera que hacerlo, entonces siempre considere compensar esa venta con la compra de calls que lo mantenga siempre del lado comprador y expectante de aprovechar eventualmente la subida del precio que podría habilitarse hacia los próximos meses.