Previsión, pero también en lo institucional

Marcela Campagnoli

Compartir
Compartir articulo

Los argentinos hemos presenciado en los últimos días una conducta lamentable de nuestra Honorable Cámara de Diputados. Nosotros, los diputados de la nación, representamos al pueblo, que, de acuerdo con nuestra Constitución Nacional, no delibera ni gobierna sino a través de nosotros, sus representantes. Nosotros, los diputados, como representantes del pueblo, tenemos entre nuestras obligaciones y prerrogativas la facultad de dialogar para construir consensos en pos de dictar aquellas leyes que guiarán nuestra marcha como sociedad políticamente organizada.

"Dialogar", sinónimo de "parlamentar", significa discutir sobre un acuerdo o sobre un problema, con la intención de concordar o encontrar una solución viable. El verbo "concordar" tiene su origen en la idea de unir corazones, no de tirarnos piedras o insultos, no de promover el caos y la confusión. No es esto último para lo que nos votaron.

La base de todo disenso es el respeto y saber que la mirada del otro nos enriquece, nos confronta, nos cuestiona, pero nunca debe llevarnos a la violencia.

El Congreso es un lugar para construir consensos, para buscar propuestas superadoras entre todos. No es el pueblo en la calle, sino los diputados votados por todos los argentinos, en el recinto, los que definen una ley; con pasión, sí, pero sin violencia, sin insultos, sin agresiones.

Esta propuesta de ley de reforma previsional, previamente consensuada por 23 provincias de nuestro país, en el marco de un pacto fiscal, cumplió con todos los plazos institucionales que se necesitan: fue aprobada por el Senado y por diversas comisiones en la Cámara Baja, y llegó al recinto para ser debatida previo a su rechazo o su aprobación.

La Argentina necesita que como diputados tengamos un debate responsable. Un debate institucional, un debate con argumentos, no una confrontación callejera. Se lo debemos a aquellos a quienes representamos, a los que nos votaron y a los que no, y a las generaciones venideras que necesitan reflejarse en espejos institucionales. Solo así podremos construir entre todos esa república que tanto anhelamos y a la que debemos volver.

La autora es diputada nacional por la CC ARI. Cambiemos.