Opinión: Por una Argentina modelo siglo XXI

Nos guste o no, la Argentina es un país estancado, y Macri transmitió que no podemos quedarnos de brazos cruzados sino que algo hay que hacer y pronto, promoviendo no un debate sobre el pasado, no mirar atrás, sino sentando las bases para el futuro.

Son temas complejos los que serán necesario abordar y modificar: la modernización industrial, la inserción argentina en el mundo, el regimen tributario, la distorsión del empleo público; es cierto que algunos serán más difíciles que otros, por ejemplo el gasto público, que no se puede reducir sustancialmente al corto plazo, pero si el Gobierno presenta una meta creíble, los mercados, el mundo, lo verá como una buena señal y confiará.

Por supuesto, habrá que ver cómo  el Presidente se maneja de aquí en adelante: muchas veces el Gobierno ha optado por trabajar puertas adentro, exhibiendo cierto amiguismo o hasta un nocivo sectarismo. Un acuerdo como el que propone el Presidente requiere del aporte de todos, incluyendo el de una oposición constructiva.

Sin embargo, por ahora, juzgando por las palabras del Presidente, las perspectivas son para entusiasmarse.