Día Mundial del Agua: derecho humano básico y recurso estratégico

El Día Mundial del Agua representa una oportunidad única para reflexionar sobre la importancia del agua dulce en su carácter de derecho humano básico y su relevancia como recurso estratégico. El Plan Nacional del Agua (PNA) refleja una iniciativa de política pública priorizada por el Presidente para utilizar este recurso estratégico, a través de una gestión integral del mismo para mejorar la calidad de vida de las personas y lograr el desarrollo económico sostenible del país. El Plan se desarrolla en cuatro ejes claves: Agua y saneamiento, Adaptación del territorio a extremos climáticos, Aprovechamientos multipropósitos y Agua para la producción.

Hoy tiene especial importancia detenernos sobre el eje Agua y saneamiento, que está alineado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) "Agua limpia y saneamiento" de la ONU y con el tema de esta edición del Día Mundial del Agua, "El agua residual como recurso y la reutilización del agua".

Respecto al tema específico de las aguas residuales, Argentina tiene un gran desafío: menos de la mitad de la población carece de servicio de cloacas, y menos del 20 % de las aguas servidas recolectadas son tratadas previo a su disposición final. Este es un indicador muy bajo, si comparamos a nivel regional, Chile tiene más del 95% de cloacas y más del 90 % de aguas servidas tratadas y Uruguay supera el 85% y 60 % respectivamente.

Para revertir esta situación estamos llevando adelante un conjunto de iniciativas estratégicas. A modo de ejemplo, y por nombrar algunas de las más importantes, hemos puesto en marcha la obra Sistema Riachuelo que implica la construcción de más de 40 km de túneles y tiene un impacto positivo directo en la calidad de vida de más de 4 millones de habitantes. Este sistema va a capturar todas las aguas residuales- pluviales y cloacales- de la Capital Federal dentro del Colector Margen Izquierda (CMI), un túnel de grandes dimensiones que va sobre la margen izquierda del Riachuelo. El mismo está conectado con la Etapa 2 de la obra, que incluye el proceso de tratamiento físico de las aguas en una nueva planta de pre- tratamiento, ubicada en el Dock Sud, y cuenta con dos estaciones elevadoras de gran escala. Y por último, en la Etapa 3 se disponen las aguas pre- tratadas en el estuario del Río de la Plata, a través del emisario sub-fluvial de 12 km de extensión, incluyendo 1,5 km de difusión en el extremo de salida; se trata del tercer emisario con mayor longitud del mundo, sólo superado por ya construidos en Boston y en la India.

No hay que olvidar que más de un 95% de la contaminación del río es consecuencia del vuelco sin restricción de aguas no tratadas y líquidos cloacales. Esta obra va a lograr impedir la contaminación masiva de las aguas del Riachuelo en su tramo bajo y – por el pre-tratamiento previo a su vuelco- no ocasionará impactos negativos sobre el río ni sobre las costas de la ciudad de Buenos Aires.

Otras iniciativas relevantes son las plantas depuradoras, los colectores y las redes que ya licitamos en distintas provincias del país y que muchas de ellas ya están en etapa de construcción. Para citar algunos ejemplos en el interior de la Argentina, podemos mencionar la licitación que hicimos en conjunto con el Gobierno de Córdoba por la obra de red de cloacas y planta de tratamiento en Córdoba Capital, ciudad con más de 1 300 000 habitantes y con menos del 30 % de cloacas, que comenzó en enero de este año. Las dos plantas de tratamiento- ampliación de la planta Bahía Golondrina y la nueva planta Arroyo Grande- que están comenzando en Ushuaia, Tierra del Fuego, y que van a garantizar el tratamiento de las aguas residuales para dar servicio a la ciudad e impedir la contaminación de las mismas. La planta de tratamiento y el colector costero en la ciudad de Bariloche, Río Negro y la nueva planta de tratamiento en Villa La Angostura, Neuquén, ciudad que carecía de esta infraestructura. En el norte del país y dentro del marco de las diez provincias del Plan Belgrano este año se completarán más de ocho obras de magnitud: la planta de tratamiento en Gran Resistencia, Chaco; la planta depuradora en la Ciudad de Formosa, Formosa y los desagües cloacales en los departamentos de Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo, Catamarca, entre otras, y además ya se están licitando una cantidad similar de nuevas obras para avanzar hacia el servicio universal.

La innovación tecnológica, la economía circular, la infraestructura sostenible e inteligente son paradigmas recientes de nuestro tiempo. Justamente uno de los objetivos del PNA es utilizar la innovación y las tecnologías disponibles para disminuir el impacto ambiental y garantizar el uso más efectivo de los recursos económicos. En esta línea es relevante mencionar los dos proyectos para plantas de generación de energía en base a biogás. Este año licitaremos la planta Norte y la planta Sudoeste en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aire que van a permitir generar energía verde, reducir los costos de disposición de los barros residuales, disminuir los volúmenes de residuos y reutilizarlos. Así, vamos a generar valor en base a energía, vamos a reducir los impactos ambientales e incluso potencialmente llegaremos a generar compost -que puede ser utilizado en pasos subsiguientes para mejorar la capacidad productiva en el agro.

Las posibilidades que abren la innovación, la economía circular, la infraestructura sostenible e inteligente son inusitadas. El Plan Nacional del Agua es una realidad para lograr mejorar la calidad de vida de los habitantes, utilizar el agua como activo estratégico para las economías regionales, disminuir el impacto ambiental, adaptar el territorio al cambio climático y es un vector principal para alcanzar el objetivo a lograr en las próximas décadas: el desarrollo sostenible.

El autor es Secretario de Recursos Hídricos de la Nación