En la última sesión el dólar estadounidense se pagó al cierre a 1 balboa en promedio, lo que implicó un cambio del 2,86% frente al valor de la jornada previa, cuando finalizó con 0,97 balboa en promedio.
Teniendo en cuenta los últimos siete días, el dólar estadounidense registra un incremento del 2,28%, de manera que desde hace un año mantiene aún un ascenso del 2,31%.
Analizando este dato con el de días anteriores, mantuvo resultados variables que nos impiden calcular una dirección clara. En cuanto a la volatilidad de los últimos días, es notoriamente superior a los números logrados para el último año (21,49%), así que presenta mayores alteraciones que la tendencia general del valor.
Balboa panameña
En Panamá, la moneda de curso legal se llama balboa y se abrevia PAB; se divide en 100 centésimos y lo que la caracteriza es que no se trata de una moneda independiente, sino una versión local del dólar estadounidense.
La administración panameña emite sus propias monedas en centésimos y balboas equivalentes a dólares aunque dichas monedas no son de curso legal en Estados Unidos . Tampoco se trata de un caso único, pues el dólar tuvaluano y kiribatiano guardan la misma relación con el dólar australiano.
Esta vinculación con el dólar estadounidense se dio en 1904 luego de la Convención Nacional de Panamá. Adicionalmente, en el 2010, entró en circulación la moneda de un balboa, del cual se emitieron 40 millones de unidades.
Los panameños no recibieron bien esta nueva moneda y acusaron un uso forzoso de ésta en detrimento del billete estadounidense, por lo que la divisa fue llamada "Martinelli", en referencia al presidente panameño Ricardo Martinelli, quien la impulsó.
También se intentó imprimir monedas de dos y cinco balboas, pero el proyecto fue cancelado posteriormente.Actualmente existen en circulación monedas de uno y cinco centésimos; un décimo, un cuarto y un medio de balboa, así como el un balboa.
El último pronóstico que hizo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) a finales del año pasado, para el 2023 se espera un retroceso o un agotamiento del efecto rebote en la recuperación.
Para este año se espera sólo un crecimiento para la región de 1,3%, como resultado de políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones en el gasto fiscal, menores niveles en el consumo e inversión, la poca capacidad para contener la inflación y más.
Según las previsiones de la Cepal, México tendría un crecimiento de 1,1% para el 2023.
Estos serán los crecimientos estimados para estas naciones de América del Sur en el 2023: Argentina (1%), Bolivia (3%), Brasil (1%); Chile (-0,9); Colombia (1,9%); Ecuador (2%); Paraguay (4%); Perú (2.2%); Uruguay (3%); Venezuela (5%).
Para el área de América Central se tiene: Costa Rica (2,8%), Cuba (1,8%); El Salvador (1,9%); Guatemala (3,3%); Haití (0%); Honduras (3,3%); Nicaragua (2,1%); Panamá (4,2%); y República Dominicana (4,7%).
En lo que respecta a la región del Caribe, se prevén los siguientes crecimientos: Antigua y Barbuda (7,8%); Bahamas (4,1%); Barbados (3,5%); Belice (2,0); Dominica (3,5%); Granada (3,6%); Jamaica (3%); San Vicente y las Granadinas (3,7%); Santa Lucía (5,9%); Suriname (2,4%); Trinidad y Tobago (2%).