Al menos 18 aviones, helicópteros y 500 bomberos trabajaron conjuntamente toda la noche del jueves 23 de marzo y el viernes en un plan de protección de viviendas que estaban siendo afectadas por los incendios forestales que se extendían a lo largo de la comunidad de Villanueva de Viver, en Valencia.
Los servicios de emergencia y protección civil evacuaron ocho comunidades, de acuerdo con Gabriela Bravo, consejera de Justicia, Interior y Administración Pública de la Generalidad Valenciana, con el fin de velar por la protección de la vida de los habitantes.
El incendio comenzó el jueves en la región este de Valencia, afectando 3,000 hectáreas de bosque y obligando a 1,500 residentes a desalojar el área y sus hogares. Lo que más preocupa a las autoridades es la posibilidad de que el incendio se segregue hacia el Parque natural de la Sierra de Espadán pues las condiciones meteorológicas podrían reavivar el fuego, de acuerdo con lo publicado por la consejera en Twitter.
La causa: un seco e inusual invierno en algunas regiones del sur del continente europeo, que redujo los niveles de hidratación del suelo. Este evento despertó el miedo de revivir el episodio del 2022 en el que 785,000 hectáreas fueron destruidas en Europa, representando más del doble del promedio anual registrado en los últimos 16 años, según estadísticas de la Comisión Europea. Por ahora, autoridades, habitantes y cuerpos de protección civil como los bomberos de Castellón trabajan en conjunto para analizar la situación y se movilizan para combatir el incendio.
Con información de Reuters
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