Decentraland hoy: cuál es la cotización de esta criptomoneda

Las monedas virtuales han tenido un boom recientemente, entre estas divisas digitales destaca la de decentraland

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En el metaverso de Decentraland los usuarios pueden usar la criptomoneda para adquirir parcelas de tierra virtuales o crear contenido (como obras NFT) y venderlo. (Ilustración: Jovani Pérez)
En el metaverso de Decentraland los usuarios pueden usar la criptomoneda para adquirir parcelas de tierra virtuales o crear contenido (como obras NFT) y venderlo. (Ilustración: Jovani Pérez)

Las criptomonedas se encuentran en auge convirtiéndose en una divisa digital relevante en la actualidad a tal grado que algunas empresas y Estados han incentivado su uso pese a no tener ninguna regulación o garantía. Entre las innumerables criptodivisas que han surgido destacan unas cuantas, entre ellas la de decentraland.

Decentraland es una plataforma de realidad virtual tridimensional soportada por Ethereum, otra de las criptomonedas más conocidas del mercado, donde los usuarios son los dueños en lugar de alguna compañía.

En el metaverso de decentraland los usuarios pueden adquirir parcelas de tierra virtuales para recorrerlos, construir en ellos, crear contenido y aplicaciones para eventualmente monetizarlos.

Para comprar parcelas de tierra en decentraland se necesita de su criptomoneda conocida con las siglas MANA, por ello es importante conocer su valor.

Preciode la criptomoneda decentraland

Hora: 15:35 horas (hora UTC)

Valor: 0.6759503 dólares

Cambio en las últimas 24 horas: 0.13%

Cambio en la última hora: -1.1%

Representaciones físicas de varias criptomonedas. (REUTERS/Dado Ruvic)
Representaciones físicas de varias criptomonedas. (REUTERS/Dado Ruvic)

Las monedas digitales son divisas digitales que no existen físicamente y, a diferencia de divisas como el dólar, el euro o el peso, no están reguladas por ninguna institución y no requieren de intermediarios en las transacciones.

En consecuencia, regularmente no son vistas con buenos ojos por el mercado formal y se les señala de ser inconfiables, volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otros.

Sin embargo, poco a poco se han abierto el paso a tal grado que compañías, millonarios y hasta gobiernos han incentivado o autorizado su uso.

Estas criptomonedas funcionan mediante un cifrado criptográfico que garantiza la seguridad de las transacciones, así como el control de la creación de sus monedas. Para hacer transacciones, las criptomonedas utilizan una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido.

Actualmente existen varias criptomonedas en este mercado no regulado, sin embargo, la pionera fue Bitcoin, creada en 2008, con ella surgieron otras como litecoin, ethereum, bitcoin cash, ripple, dogecoin, algunas de las más populares.

Uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk, ha hecho comentarios a favor de criptomonedas como bitcoin y dogecoin, incluso aceptando temporalmente las monedas digitales en su empresa de autos eléctricos Tesla, lo cual ha provocado el incremento de su precio.

Presentación de un cajero automático bitcoin en San Salvador, El Salvador, el 24 de junio de 2021. (REUTERS/Jose Cabezas)
Presentación de un cajero automático bitcoin en San Salvador, El Salvador, el 24 de junio de 2021. (REUTERS/Jose Cabezas)

Para comprar cualquiera de las criptomonedas que hay en este mercado no regulado se debe de acudir a páginas especializados.

Cabe mencionar que el costo de cada uno de estos activos digitales depende de la oferta y la demanda, así como del compromiso de los propios usuarios, lo que puede ocasionar cambios abruptos.

Esto quiere decir que mientras más gente esté interesada y quiera hacerse de una criptomoneda cualquiera, mayor será su precio y viceversa.

No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, así como puede haber un aumento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.