El dólar estadounidense se negoció al cierre a 182,15 pesos argentinos interbancarios , lo cual implicó un cambio del 0,5% con respecto a la cotización de la jornada anterior, cuando marcó 181,25 pesos argentinos interbancarios en promedio.
Teniendo en cuenta los últimos siete días, el dólar estadounidense anota un ascenso del 0,99%, por ello desde hace un año aún acumula un incremento del 56,78%.
Analizando este dato con el de fechas previas, invirtió el resultado de la sesión previa, en el que finalizó con una disminución del 0,16%, mostrándose incapaz de consolidar una tendencia en fechas recientes. La cifra de la volatilidad fue de 2,37%, que es una cifra notoriamente inferior al dato de volatilidad anual (4,7%), lo que indica que está teniendo un comportamiento más estable de lo habitual recientemente.
Diagnóstico del peso argentino
El peso argentino
es la moneda de curso legal en el país desde 1992, esto luego de que sustituyó al austral. Conocido también como “peso convertible”, debido a su equivalencia con el dólar que después se “rompió” en el año 2002 debido a una iniciativa de ley.En las últimas dos décadas el peso argentino se ha visto severamente afectado y ha tenido una serie de devaluaciones: durante el periodo de Néstor Kirchner se devaluó un 9% al pasar de 2,87 a 3,13 pesos por dólar; un segundo episodio llegó en la administración de Cristina Fernández de Kirchner, cuando la moneda perdió su valor en un 211% y pasó de 3,13 a 9,74 pesos por dólar.
Más tarde, el 17 de diciembre de 2015, a una semana de la llegada a la presidencia de Mauricio Macri, el peso argentino mostró una devaluación de 42% y pasó de 9,83 a 13,95 pesos por dólar.
La economía de Argentina, la tercera potencia económica en Latinoamérica, atraviesa un momento crítico para este año electoral; un escenario que sigue siendo incierto.
Durante el 2022 el déficit fiscal fue elevado y la emisión monetaria para financiarlo contribuyó a acelerar la tasa de inflación, que llegó a ubicarse incluso por arriba del 99%, mostrando desbalances macroeconómicos que limitan la sostenibilidad del crecimiento económico.
A principios del 2022 el gobierno argentino alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por un nuevo Programa de Facilidades Extendidas, lo cual permite al país posponer sus vencimientos con el organismo y fortalecer sus reservas a corto plazo. Entre los compromisos asumidos está la meta de consolidar su fiscalización, alcanzando un equilibrio para el año 2025.
Tras un año turbulento, de fuerte tensión cambiaria y donde hubo tres ministros de Economía, el actual gobierno tiene diversos desafíos como el salto a los dólares, el incremento de la brecha económica, las próximas elecciones presidenciales, los vencimientos de deuda y más.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), para este 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) del país apenas lograría crecer uno por ciento.
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