El mundo atraviesa una pandemia. Fuimos notificados el pasado 11 de marzo, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontrara esa clasificación para el COVID-1 9, que llegó para cambiarnos la vida a todos. Catorce días atrás, los números ya eran alarmantes: 118.000 casos de infectados en 114 países y la muerte de 4.291 personas.
Lejos de generar pánico o temor en la población, con su anuncio, Tedros Adhanom, director general de la OMS, pretendía alertar a los gobiernos para que tomaran medidas urgentes y agresivas para combatir el brote.
En Argentina, el presidente Alberto Fernández tomó nota. Los primeros recaudos tenían que ver con la suspensión de clases, el pedido de distanciamiento social y decretó la cuarentena obligatoria. Además, resaltó la importancia de una limpieza profunda de manos.
Sucedió de un momento a otro que reemplazamos el beso por un choque de codos. Empezamos a utilizar alcohol en gel compulsivamente y adoptamos la costumbre de lavarnos las manos con agua y jabón cada vez que volvíamos de la calle. Pero os cambios eran imperceptibles. Aunque el gobierno también recomendaba reducir la circulación en la calle –ir de casa al trabajo y viceversa-, eran pocos los que acataban la orden.
Fue entonces cuando la Fundación Salud, Deporte y Educación (FuSaDE) decidió iniciar la campaña “Cuidémonos entre todos”, de la mano de deportistas de alto rendimiento. Nacho Fernández (jugador de River Plate), Willy Caballero (arquero del equipo inglés Chelsea), David Trezeguet (ex futbolista), María Florencia Chiribelo (arquera de River Plate), Juan Manuel Leguizamón (ex jugador de los Pumas y Jaguares), Magui Aicega (ex jugadora de las Leonas) y Vanesa Santana (jugadora de fútbol de la Selección Argentina), entre otros, transmitieron el mensaje que muchos desoían.
“¡Quedate en tu casa!”, “Lavate bien las manos”, “Si viajaste, aislate” son algunos de los consejos que aportaron estos ídolos del deporte en los videos que FuSaDE publicó tanto en sus redes sociales como en su página web (fusade.org).
Su colaboración fue gran aporte para la sociedad porque son personas a las que se las admira por su labor y su voz tiene relevancia. Pero el coronavirus siguió propagándose: no todos los argentinos fueron conscientes de la magnitud del virus.
Por eso, el 20 de marzo, Alberto Fernández decidió tomar medidas extremas: la cuarentena es obligatoria hasta el 31 de marzo (aunque con algunas excepciones). Pero en los cinco días que lleva esta medida, hay más de 3200 detenidos por no acatarla.
Entonces FuSaDE decidió seguir trabajando en conjunto a los deportistas, compartiendo sus mensajes y deseando que la solidaridad sea un remedio a la pandemia.