De las 657 ciudades de China, hay una que no existió en los mapas hasta que fue abandonada en 2005. Todo en ella fue un misterio, incluso su nombre: 404. Fue construida en 1950 por el recién estrenado gobierno de Mao Tse Tung, en pleno apogeo de la Guerra Fría. Su objetivo: emplear las mentes más brillantes del país en la construcción de la primera bomba nuclear china. Un hito que lograron en 1964.
La ciudad fue situada en mitad de la nada en la región china de Gansu, junto el lejano desierto de Gobi. Tan lejana que el gobierno tuvo que dotar a la ciudad de suministros, servicios, colegios, parques de ocio, atracciones y viviendas para albergar al menos 3 generaciones. Más de 100.000 habitantes en total, no solo personal militar, sino también trabajadores civiles junto sus familias.
Allí nació el fotógrafo Li Yang, quien ha regresado recientemente para fotografiar la misteriosa ciudad y poner de manifiesto su existencia. En la plaza mayor de la ciudad 404, se encuentra una estatua del presidente Mao, en un parque infantil estaba instalado un antiguo bombardero chino a modo de atracción. La ciudad tuvo dos centros infantiles, dos escuelas de primaria y un instituto de secundaria gratuito, para ofrecer a los hijos de los trabajadores una educación completa y de calidad.
Antes de 1960 más de cien mil personas residían allí, reduciéndose paulatinamente a 20.000 en 2005. Hoy solo quedan animales abandonados en sus calles. Edificios, carreteras, vías de servicios y antiguos negocios permanecen aún en pie, dando testimonio de las dimensiones de esta "ciudad artificial".
La ciudad 404 fue construida de repente y abandonada con la misma celeridad, cuando el gobierno chino ordenó su clausura en 2005. La población fue reubicada con urgencia pero se desconocen las razones de este pequeño éxodo.