En Agosto, Jeremiah Peterson, que vive en Montana y trabaja como tratante de antigüedades, se fue de excursión con sus hijos a un lago en la montaña.
"En vez de tener buenos recuerdos del viaje, solo recuerdo lo que tenía dándome vueltas a la cabeza," escribió en su cuenta de Instagram.
"Me quedaba sin respiración y tenía que descansar mucho más y antes que mis hijos, de 9, 7 y 6 años", aseguró en las redes.
Combinando una estricta dieta y ejercicio intensivo y regular, el hombre comenzó a transformarse de manera radical. Decidió dar el ejemplo al mundo mostrando su transformación gradual en las redes sociales.
"No le tengas miedo, no lo ocultes. Mira bien tu gordura y elige quién gana", se alentó Peterson a si mismo en uno de sus posteos.
Durante cinco meses, pasó 2 horas saliendo de excursión y 1 hora diaria en el gimnasio. Gracias a esta compleja rutina, Jeremiah perdió 37 kilos y pasó de usar una talla 42 de vaqueros a una 33.
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Este increíble y sacrificado esfuerzo le permitió gozar de una buena salud para disfrutar el tiempo con sus hijos.