La teoría de que los humanos pueden reencarnar en perros ha sido motivo de debate en ciertos círculos espirituales. Aunque no cuenta con respaldo científico, esta idea especulativa se encuentra en sistemas de creencias que contemplan la reencarnación como un proceso cíclico del alma. En estas perspectivas, el karma y el propósito espiritual de cada vida determinarían si un alma humana puede renacer en una forma animal, como un perro.
En este contexto, una perrita schnauzer llamada Luna se volvió viral en TikTok al demostrar una curiosa conexión con el fútbol mexicano. El video, publicado por su dueña Kony Ruiz, muestra al can usando la playera del América mientras sigue atentamente la televisión.
En la grabación, la mascota ladra emocionada cuando el delantero americanista, Rodrigo Aguirre se prepara para cobrar el penal decisivo que llevó al equipo a la Gran Final del Torneo de Apertura 2024. Tras el gol, Luna celebra corriendo en círculos alrededor de su dueña, contagiando su entusiasmo a millones de espectadores en la plataforma.
La publicación alcanzó casi un millón de reproducciones y desató una ola de comentarios, tanto de aficionados del América como de amantes de los animales. En otro video, Kony mostró a Luna reaccionando de manera opuesta: gruñendo al televisor cuando el Cruz Azul marcó el gol del empate.
Mientras tanto, el América se prepara para enfrentar a los Rayados de Monterrey en la Gran Final. El primer partido se llevará a cabo el jueves 12 de diciembre a las 20:00 horas en el Estadio Cuauhtémoc, y el juego de vuelta será el domingo 15 de diciembre a las 19:00 horas en el Estadio BBVA. Las Águilas buscarán coronarse tricampeones, un logro histórico en el futbol mexicano.
La historia de Luna ha despertado curiosidad sobre la conexión emocional que los perros pueden desarrollar con las actividades humanas, especialmente en un deporte tan apasionante como el fútbol. Si bien no hay evidencia científica que respalde la idea de que los humanos reencarnamos en perros, casos como el de Luna invitan a reflexionar sobre los lazos únicos que compartimos con nuestras mascotas.
¿Es posible que en otra vida hayamos sido como Luna, celebrando con intensidad la victoria de su equipo favorito? Quizás nunca lo sabremos, pero lo que es seguro es que su entusiasmo demuestra que el fútbol trasciende especies y lenguajes, uniéndonos a todos en la pasión por el juego.