Alcanzó la cima en TV Azteca como figura estelar, pero terminó luchando hasta para pagar el gas tras perderlo todo

Durante años, su voz era una de las más temidas y respetadas en la televisión mexicana.

Sus icónics frases y momentos en la pantalla chica marcaron a generaciones de artistas emergentes.

Su exigencia, carácter firme y dominio escénico la convirtieron en una de las figuras más emblemáticas de TV Azteca.

Pero detrás de esa figura poderosa, habitaba una mujer que —con el paso del tiempo— también enfrentaría la crudeza de la vida fuera del reflector.

Fue en 2021 cuando Dolores Vanessa Cortés Jiménez, mejor conocida como Lolita Cortés, rompió el silencio sobre la profunda crisis económica que atravesaba.

En una sincera entrevista con Rocío Sánchez Azuara, la actriz de teatro musical reveló que la pandemia le arrebató no solo el trabajo, sino también la estabilidad.

“A veces no tenemos, no contamos para pagar la luz o el gas. Nos bañamos como sea, comemos lo que sea, con un bolillo”, confesó.

Con lágrimas contenidas, recordó cómo incluso consideró empleos como la limpieza de sanitarios en una panadería: “Perdóname, necesito trabajar porque necesitamos comer”.

La conversación con Sánchez Azuara ocurrió en el marco del Día Internacional de la Mujer de aquel entonces.

Lolita no solo compartió su historia personal, también envió un mensaje de aliento a mujeres víctimas de violencia y adversidad: “Nos van a escuchar porque vamos a hacer historia. Porque este país es de guerreras. Somos Aztecas y los guerreros eran Aztecas”.

En enero de 2025, Lolita Cortés volvió a preocupar a sus seguidores: tras sufrir más de 20 desmayos por hipertensión, fue hospitalizada de emergencia.

“Esto fue culpa mía porque no me tomé los medicamentos”, reconoció en un video publicado en su cuenta de Instagram.

El episodio fue resultado de una recaída tras años de lucha con este padecimiento, además de las secuelas por una cirugía derivada del cáncer de mama detectado en 2023.

“Ha sido muy difícil, hemos llorado de angustia, de pena, de desesperación”, contó en otra entrevista con el programa Hoy, reconociendo que incluso llegó a alimentarse únicamente de bolillo con frijoles.

No obstante, aún en medio del agotamiento físico y emocional, Cortés sigue firme.

La actriz ha hablado abiertamente sobre su trastorno de ansiedad, su tratamiento con medicamentos desde hace más de una década y la importancia de no bajar la guardia. Su mensaje sigue siendo claro: rendirse no es una opción.

Nacida en el seno de una familia de artistas, con la cantante Dolores Jiménez como madre y el actor Ricardo Cortés como padre, Lolita Cortés pisó por primera vez un escenario a los ocho años en Anita la Huerfanita.

Luego vinieron Vaselina, ¡Qué Plantón!, La Bella y la Bestia, Jesucristo Superestrella y muchas otras que la consolidaron como reina del teatro musical en México.

En televisión, fue rostro constante en programas como La Academia, El Rival más Débil, La Academia Kids y Las Estrellas Bailan en Hoy.

Pero su vida no ha sido solo éxito. En una etapa oscura, fue traicionada por quien consideraba parte de su familia: Paco Lalas.

La actriz reveló que tras fundar juntos Teatro en Corto y una academia de actuación, él aparentemente se quedó con todo lo que ella había construido.

“Él era parte de la familia, le di todo y más y él se quedó con todo, ese fue mi error”, dijo a medios. “Hubo cosas que dijo de mí terribles, pero a mí, no después, a mí”.

Aún con el corazón roto y la cuenta en ceros, Cortés sigue luchando por mantenerse de pie, por seguir cantando, enseñando, inspirando. Como bien lo dijo en aquel programa: “Yo no digo que solas, pero quien no funcione que mejor se vaya”.