Detuvieron a traficante y extorsionador de migrantes que operaba en el AICM

Autoridades capitalinas detuvieron a un sujeto que pertenecía a una célula criminal que operaba en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la cual se dedicaba al tráfico de migrantes sudamericanos y trasiego de drogas.

Fueron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), quienes llevaron a cabo la detención de Iván Avilés “N”, quien en el momento de su aseguramiento poseía múltiples dosis de droga.

Las acciones se llevaron a cabo en el cruce de la avenida San Antonio y la calle José Toribio Medina, ubicada en la colonia Algarín de la alcaldía Cuauhtémoc. Ese lugar había sido detectado por las autoridades como un punto de venta de narcóticos, por lo que durante recorridos de vigilancia detectaron que Iván manipulaba empaques de plástico de manera sospechosa.

El ahora detenido se encontraba a bordo de una camioneta roja con placas de circulación del Estado de México y se le hizo una revisión preventiva, tras la cual le encontraron 97 envoltorios de cocaína, 94 de marihuana y dinero en efectivo (no se detalló la cantidad). Ante esta situación, el sujeto de 43 años quedó a disposición del Ministerio Público para determinar su situación jurídica.

Con base en las investigaciones relizadas, Iván era miembro de una “célula generadora de violencia” que matenía su centro de operaciones en las inmediaciones del Aeropuerto Benito Juárez. Según lo dado a conocer por la SSC, se dedicaba al trasiego y extorsión de migrantes provenientes de países sudamericanos.

Con la finalidad de que fueran trasladados a la frontera norte de México, Iván les exigía a los migrantes altas cantidades de dinero. Reportes extraoficiales indican que los contactaba a través de WhatsApp y les pedía un pago de 2 mil pesos por persona aproximadamente. A cambio, prometía llevarlos a Ciudad Juárez, Chihuahua, a bordo de camionetas.

Una vez llegaban a la ciudad fronteriza, el ahora detenido se encargaba de contactar a otras personas que les exigían otro pago a los migrantes, con la finalidad de que fueran trasladados a territorio estadounidense.

Por otro lado, los informes de la SSC señalan que Iván contaba con una presentación en el juez Cívico del municipio de Tlalnepantla de Baz, debido al consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos en 2022.

El tráfico de droga en el AICM fue expuesto durante el juicio de Genaro García Luna en Estados Unidos a principios de año, aunque anteriormente ya se había reportado la presencia del narcotráfico en dicho aeropuerto.

En el quinto día de los alegatos inciales, Raúl Arellano Aguilera -un expolicía federal que estuvo asignado al AICM entre 2003 y 2011- se presentó en la Corte de Brooklyn y dio a conocer la manera en que se introducía la droga y mercancía ilegal en el aeropuerto Benito Juárez. Explicó que a través de una radio se emitía la orden “45 por 35″, con la cual se supendían las inspecciones de vuelos provenientes de Sudamérica, así como las salidas a Estados Unidos y Europa.

Aguilera indicó que otras de las claves usadas por los agentes de la Policía Federal (PF) era el arribo de “maletas con 79 y 40″, la cual hacía referencia a narcóticos y dinero, respectivamente. Indicó que la entrada de sustancias ilícitas se hacía bajo la supervisión de Ramón Pequeño -exjefe antidrogas de la PF-, así como del entonces jefe de Aeropuertos de la misma corporación, Óscar Moreno Villatoro.

Sin embargo, anteriormente la periodista Anabel Hernández señaló en su libro Los Señores del narco que Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, tenía elementos de la extitan Policía Judicial Federal adscitos al AICM que lo apoyaban para recibir cargamentos de cocaína, cuando en ese momento colaboraba con el Cártel de Sinaloa.