Cómo se convirtió Amberes en una ciudad codiciada por el Cártel de Sinaloa y el CJNG

En su afán por expandir su negocio criminal, las organizaciones delictivas de México han trasladado sus actividades ilícitas a otros países fuera del continente, como el europeo, donde la droga traficada adquiere mayor valor debido a la alta demanda de los consumidores.

A más de 9 mil kilómetros del territorio mexicano se encuentra la ciudad Amberes, en Bélgica, considerada como “la capital de la cocaína”, ya que esta sustancia adictiva se encuentra incluso en su espacio marítimo y aéreo. Es por ello que, debido a su localización geográfica, los puertos han sido acechados por los grupos criminales.

Desde años previos, los cárteles mexicanos han visto en Amberes una oportunidad para ampliar sus envíos de droga a otros territorios. Sin embargo, en su intento por tener el control de la plaza se han encontrado con la mafia marroquí y otros grupos locales, lo que ha desatado una serie de eventos violentos, ya que -además de las sustancias ilícitas- también enfrenta un problema por el tráfico de diamantes.

De acuerdo con Vanda Felbab-Brown, directora de la Iniciativa sobre Actores Armados no estatales, desde 2020 hay dos organizaciones criminales de México que se han logrado establecerse en Bélgica, al igual que en Serbia, Eslovaquia, Turquía y Alemania: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, los dos grupos con mayor poder en el país.

Al respecto, el periodista Óscar Balderas comentó en entrevista para MVS que esta expansión territorial se debe al gran poder corruptor que tiene el crimen organizado de México. Mencionó que tanto el Cártel de Sinaloa como el CJNG han buscado establecerse en Bélgica desde 2012, pero hasta una década después lograron asentarse.

El panorama en Amberes se ha ido complicando debido a la presencia de las organizaciones delictivas. Por ello, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, ha expresado su consternación sobre México, pues señala que no está resolviendo el problema del tráfico de cocaína que entra a su país, mencionó el experto en materia de seguridad.

De acuerdo con Balderas, se estima que gran parte de su población (poco más de 500 mil habitantes) son consumidores de cocaína, por lo que señaló que se trata de una sociedad “completamente dominada” por dicha sustancia, lo que ha desembocado en un problema de salud pública.

Pero los pobladores de Amberes no son los únicos afectados por esta ola de drogas, pues incluso las palomas han presentado problemas de salud por dicha sustancia. Lo anterior responde a los altos niveles de cocaína que se encuentra en el agua de las alcantarillas, según un estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (OEDT).

La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha detectado que tanto el CJNG como el Cártel de Sinaloa han incrementado sus operaciones en varios países de la Unión Europea (UE), como España, Italia y Holanda, además de Bélgica, donde son enviadas grandes cantidades de cocaína y metanfetamina.

“Los actores criminales mexicanos y las redes criminales con sede en la UE han estado trabajando juntos para traficar estos dos tipos de drogas ilícitas desde América Latina hacie la UE”, señala un reporte titulado Complejidades y conveniencias del comercio internacional de drogas, realizado por la agencia estadounidense.

En el informe se menciona no solo a los miembros de los cárteles mexicanos, sino también las redes delicitivas a las que están vinculados, las cuales se componen de cinco principales factores: los “cocineros” (dedicados a la producción de la droga en laboratorios clandestinos), los “corredores” (que conectan a los proveedores de drogas con los distribuidores europeos), los “intermediarios” (encargados del transporte y la parte logística), los “enviados” (miembros de los cárteles que viajan a la UE) y los “proveedores de servicios de blanqueo de capitales” (quienes proveen de recursos financieros a los cárteles mexicanos).