Las promesas de AMLO que la tragedia de Ciudad Juárez tiró abajo, según Marko Cortés

Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional (PAN), volvió a reprochar al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por la tragedia migrante de Ciudad Juárez, Chihuahua, que cobró la vida de 39 migrantes y dejó a más de una veintena de lesionados.

Si bien los reflectores se tornaron hacia una empresa privada de vigilancia presuntamente involucrada en la desgracia, el dirigente nacional reclamó la nula rendición de cuentas de algún Secretario de Estado responsable de la política de migración, tales como el de Gobernación, Adán Augusto, o Marcelo Ebrard de Relaciones Exteriores.

Esto último configuró uno de los tres “mitos” de López Obrador que, según Cortés Mendoza, derribó el incendio del Instituto Nacional de Migración (INM) registrado en la noche del pasado 27 de marzo: el “manto de impunidad” sobre sus corcholatas presidenciables.

“Decidió tender un manto de impunidad sobre Marcelo Ebrard y Adán Augusto López (...) poniendo como vocera de la tragedia migrante a la secretaria de Seguridad, cuya verdadera función será dar largas a la solución de este crimen”, puntualizó el blanquiazul.

El segundo “mito” del Jefe del Ejecutivo apuntaría a la presunta corrupción al interior del Instituto liderado por Francisco Garduño Yáñez: “Echó por tierra el mito de que los militares son para todos los problemas”, indició para luego recordar el control del ejército sobre la seguridad pública y la protección a los derechos humanos “ “Controlan el 50% del INM”.

Finalmente, el tercero fue la promesa gubernamental del respeto a los derechos humanos. Esto, señaló, en razón de las supuestas “mas condiciones” en las que el Instituto mantenía a lo extranjeros en la Estancia Provisional de Ciudad Juárez — cuyas operaciones fueron suspendidas el pasado 31 de marzo.

La triada de factores, según Marko Cortés, sería resultado del “acuerdo secreto” que Ebrard Casaubón habría acordado con Mike Pompeo, antes Secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), para hacer de México un “tercer país seguro”.

“Todo empezó ahí. Por eso es indispensable conocer la verdad, porque hoy resulta evidente que esta estrategia no ha sido capaz de resolver los graves problemas que enfrentan las personas que migran en busca de mejores condiciones de vida”, concluyó el dirigente blanquiazul.

Un grupo de migrantes interceptaron al presidente López Obrador durante su visita de trabajo en Ciudad Juárez, en donde tuvo una reunión con trabajadores del Banco del Bienestar y servidores públicos.

Sin embargo, los extranjeros interrumpieron su agenda para exigir justicia por los 39 migrantes que fallecieron en la noche del 27 de marzo por el incendio ante el cual, según se demostró, autoridades no los protegieron.

“Muerte no, vida sí”, “Somos migrantes, todos somos hermanos. Merecemos respeto”, “Hoy fueron ellos, mañana podrán ser otros”, fueron algunas de las consignas que gritaron a las afueras del recinto donde llevó a cabo el encuentro.

Minutos antes de ello, el Jefe del Ejecutivo afirmó sentirse condolido por la tragedia de Chihuahua — considerada como una de las más letales del INM: “Me ha dolido mucho. Me ha dañado”, señaló ante medios de comunicación.