Cintalapa, Chiapas, registra sismo de 4.2 de magnitud

Debido a su ubicación geográfica, México está continuamente expuesto a sufrir este tipo de eventos sísmicos

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El sismo fue detectado por el Servicio Sismológico Nacional. (Infobae)
El sismo fue detectado por el Servicio Sismológico Nacional. (Infobae)

Los pobladores de la ciudad de Cintalapa vivieron un temblor que alcanzó una magnitud de 4.2 y tuvo una profundidad de 178.5 kilómetros.

La información preliminar del Servicio Sismológico Nacional (SSN) señala que el movimiento telúrico sucedió hoy a las 4:20 hora local (10:20 UTC), con un epicentro de 63 km al noroeste de la ciudad del estado de Chiapas.

Ante una actividad sísmica de importancia, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) recomienda no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como federales.

Tras un terremoto, checa tu hogar en búsqueda de posibles daños, utiliza tu teléfono solo en emergencia, no enciendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante mantenerte alerta.

También puedes seguir las siguientes medidas antes de un sismo: alista un plan de protección civil, organiza simulacros de evacuación, identifica zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y prepara una mochila de emergencia.

(Jovani Pérez/Infobae)
(Jovani Pérez/Infobae)

Los mexicanos están acostumbrados a este tipo de eventos, pues el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe mencionar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio azteca. No obstante, existen registros de movimientos aún más destructivos en la historia del país.

El 28 de marzo de 1787 aconteció el terremoto más fuerte registrado en el país. Oaxaca, entonces punto central de la colonia española, fue víctima de un movimiento de 8.6. Aquel evento fue tan impetuoso que le siguió un tsunami que alcanzó los 6 kilómetros tierra adentro.

Lejos de considerarlo un hecho aislado, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) estima la posibilidad de que el país enfrente una situación semejante en el futuro próximo. En los estudios realizados en 2009 para analizar el evento citado, se concluyó que pueden desarrollarse terremotos de una magnitud similar en la zona ubicada entre las costas de México y Centroamérica. Allí, en la llamada Brecha de Guerrero existe gran potencial geológico para provocar catástrofes de tales proporciones.

Sin embargo, no es necesaria una magnitud tan grande para sembrar el caos. Los mexicanos guardan memorias de terremotos menores, ocurridos en 1985 y 2017. En tales ocasiones, toda la capital y estados se paralizaron ante las consecuencias sin parangón de tales movimientos telúricos.

El 19 de septiembre de 1985 sucedió un terremoto de magnitud 8.2, con epicentro en el estado de Guerrero. Eran las 07:19 horas locales (13:19 UTC). En aquel momento, se pensó que no habría más terremotos de tales dimensiones, mas un evento afín aconteció exactamente 32 años después.

En 2017, sucedió a las 13:14 hora local (18:30 UTC), con epicentro en una zona entre los estados de Puebla y Morelos. Entonces, la cifra de víctimas mortales llegó a 369.