Con “guajolotas” el embajador de Japón, Fukushima Noriteru, celebró el Día de la Candelaria

El diplomático pagó su “deuda” por haber sacado el niño en la rosca de Reyes el pasado 6 de enero

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El embajador de Japón salió a las calles de la Ciudad a probar y comprar los tradicionales tamales (Collage/Captura/embjpmx/instagram)
El embajador de Japón salió a las calles de la Ciudad a probar y comprar los tradicionales tamales (Collage/Captura/embjpmx/instagram)

En el marco de tradicional celebración mexicana del Día de la Candelaria, el embajador de Japón en tierras aztecas, Fukushima Noriteru, salió a las calles capitalinas a repartir tortas de tamales, mejor conocidas como “guajolotas”. El diplomático que se calificó como “amante de la gastronomía” publicó distintas fotografías y videos en su cuenta de Instagram mientras regalaba el famoso antojo chilango.

Y es que el de acuerdo con el embajador japones, repartir tortas de tamales es la deuda que debía pagar por haber sacado el “niño” en la pasada roca del Día de Reyes. Para cumplir su misión Fukushima se dirigió a un puesto de tamales, en la calle Hamburgo de la Ciudad de México, para, en primera instancia, probar un tamal de mole.

Luego recorrió la avenida Reforma para regalar un par de tortas a las personas que encontraba, a quienes preguntaba si al igual que a él, habrían tenido la suerte de “sacar el niño en la rosca”. Los presentes agradecieron sus “guajolotas” y aprovecharon para tomarse fotos con el diplomático con el Ángel de la Independencia de fondo.

“Hoy voy a repartir estos tamales porque me tocó el niño el día 6 de enero. Una sorpresa. Perdón que no pude avisar”, dijo el embajador en su video sosteniendo una canasta de tortas de tamales.

El video publicado en sus redes sociales recibió muy buenos comentarios, pues a sus seguidores tal acto les pareció como un muestra de adaptación a la cultura.

“Sr. embajador, que buena persona es, me encanta su actitud. Espero algún día poder coincidir con usted y tomarme una foto”. “Lo quiero mucho”. “Así se cumplen los compromisos, embajador”. “Soy su fan, con conocerlo hubiera estado feliz”, se leía en la publicación.

Y es que el embajador Fukushima Noriteru se ha destacado en su cuenta de Instagram por ser una de sus redes más personales y en la que comparte todo tipo de actividades, siendo la comida uno de sus temas más recurrentes. El diplomático japones cuenta con 2 mil 373 seguidores y un total de 114 publicaciones, siendo el video de los tamales uno de los más likeados.

Noriteru Fukushima destaca por ser un "amante de la comida" (Captura/Instagram)
Noriteru Fukushima destaca por ser un "amante de la comida" (Captura/Instagram)

Por qué se celebra el Día de la Candelaria con tamales

La práctica de comer tamales el 2 de febrero se remonta a la época de la civilización azteca, cultura que conmemoraba el inicio de la temporada de siembra con rituales en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, en donde se ofrecían platillos elaborados con maíz o comida asimilable a lo que hoy se conoce como tamales.

Posteriormente, durante la Conquista y evangelización, las costumbres de los aztecas fueron adaptadas y/o acopladas a las celebraciones católicas que se predicaban, por lo que algunas tradiciones, como la de los tamales, solo cambiaron de “motivo”.

La tradición de los tamales viene desde la época prehispánica  (Foto: gobierno de México)
La tradición de los tamales viene desde la época prehispánica (Foto: gobierno de México)

De acuerdo con las investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Día de la Candelaria inicia desde las festividades de Navidad con el nacimiento del niño Jesús, quien es colocado en el pesebre hasta el día 2 de febrero para ser vestido para ser presentado a la iglesia.

Semanas antes, en la tradicional “partida de Rosca”, referente a la eucarística de los Reyes Magos, la tradición mexicana señala que a la persona que le salga el “niño de la Rosca”, deberá ofrecer los tamales el 2 de febrero como parte de la tradición al ser los “padrinos” o “madrinas” del niño Jesús.

Los tamales representan la fiesta que ofrecen aquellos que levantarán el niño Jesús del pesebre, como lo marca la tradición Católica, que utilizó esta fecha para remplazar la tradicional ofrenda de los antiguos dioses aztecas Quetzalcóatl, Tláloc y Chalchiuhitlicue.