Nueva versión de la captura de Ovidio Guzmán desmintió participación de EEUU y de la Marina

Seis meses antes de su captura, Ovidio Guzmán bajó la guardia. Padecía serios problemas de ansiedad y depresión, según la Sedena

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Ovidio Guzmán López, alias "El Ratón" fue detenido en dos ocasiones por la Secretaría de la Defensa Nacional (Captura de pantalla)
Ovidio Guzmán López, alias "El Ratón" fue detenido en dos ocasiones por la Secretaría de la Defensa Nacional (Captura de pantalla)

Contrario a la información que dio a conocer la periodista de investigación Anabel Hernández, la cual afirmó que el operativo para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo”, había estado encabezado por el gobierno de Estados Unidos y fuerzas especiales de la Marina, nuevos reportes desmintieron dicha versión.

Reportes consultados por el columnista Héctor de Mauleón negaron la intervención de agentes estadounidenses, así como de un grupo de fuerzas especiales de la Marina. Sin embargo, la autora de libros como “Los Señores del Narco” y “El Traidor” también dijo que el hijo de “El Chapo” había logrado escapar, pero al final decidió entregarse porque su familia había quedado en medio del feugo.

El reporte consultado parace confirmarla (la versión)”, afirmó De Mauleón. De acuerdo con sus fuentes, el seguimiento a Ovidio Guzmán había comenzado desde finales de 2019, tras el desastre que fue “El Culiacanazo”, también conocido como “Jueves Negro”.

Aquel día el gobierno de México actuó siguiendo una orden de aprehensión dictada por una corte federal de Estados Unidos con fines de extradición. El operativo se planeó con cinco meses de antelación y se activó la tarde del 17 de octubre de 2019, cuando Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, arribó al fraccionamiento Tres Ríos en Culiacán.

El operativo dejó por lo menos una persona ajena a los hechos sin vida (Cuartoscuro)
El operativo dejó por lo menos una persona ajena a los hechos sin vida (Cuartoscuro)

Los elementos, sin embargo, pese a tener rodeado el domicilio, no ingresaron de inmediato, permitiendo que fueran detectados por miembros del Cártel de Sinaloa, quienes viendóse en ventaja por estar en su propio territorio, iniciaron su propio operativo de reacción.

Fue cuestión de tiempo para que el Cártel de Sinaloa mostrara su superioridad tanto en número de efectivos como en poder de fuego. Los pistoleros rodearon bases militares, sometieron a varios soldados y amenazaron con volar medio Culiacán, incluida la zona donde residían las familias de los militares, por lo que no quedó más remedio que liberar a “El Ratón”.

Según la información consultada por el columnista, los hijos de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocidos como “Los Chapitos”, sabían que las cosas no iban a terminar con el “Culiacanazo”, por lo que en los meses siguientes Ovidio Guzmán desapareció del mapa.

Mientras tanto, elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Fuerza Aérea iniciaron una serie de prácticas conjuntas en la base militar de Santa Gertrudis, Chihuahua, como parte de las “lecciones aprendidas” por el fracaso operativo que supuso el primer intento de detención de Ovidio.

Los más desafortunados se encontraban en ese momento en las calles (AP Photo/Hector Parra)
Los más desafortunados se encontraban en ese momento en las calles (AP Photo/Hector Parra)

Volver a localizar al hijo de “El Chapo” dependió de varios factores. Una de las claves más importantes para su detención, según varias versiones, fue su pareja Jesús Adriana Meza Torres, hija del narcotraficante Raúl Meza Ontiveros, conocido como “El M 6″, lugarteniente y socio del Cartel de Sinaloa, y de Aída Elizabeth Torres Félix, hermana de otros dos miembros de la organización criminal, Javier Torres Félix, el “JT”, y Manuel Torres Félix, alias “M1″ o “El Ondeado”.

El segundo factor más importante fue que, seis meses antes de su captura, Ovidio Guzmán bajó la guardia. Padecía serios problemas de ansiedad y depresión. Según los reportes del Ejército mexicano, en los que se admitió que la DEA proporcionó información, tal y como lo había adelantado Anabel Hernández, Ovidio fue ubicado en dos ocasiones antes del 5 de enero de 2023.

En ambas se hallaba, sin embargo, en sitios de Culiacán que ponían en grave riesgo la vida de otras personas. El Ejército sostuvo que en esos seis meses en que Ovidio se descuidó, se afinó un plan que giraba a partir de estos puntos básicos: su aseguramiento, la salvaguarda de él y de su familia, su extracción y la contención de sus aliados.

La madrugada del 5 de enero elementos de la Guardia Nacional que practicaban un reconocimiento terrestre, tropezaron en la sindicatura de Jesús María con varias camionetas tripuladas por hombres armados. En ese grupo iba Ovidio.