MindsEye: el accidentado lanzamiento del juego deja a más de 100 empleados en incertidumbre

Build a Rocket Boy, el estudio ubicado en Edimburgo responsable del videojuego MindsEye, ha iniciado hoy un procedimiento de consultas según la legislación del Reino Unido. Esta medida afecta a todos los trabajadores e indica que al menos 100 podrían enfrentar despidos. Esto sigue al desafortunado lanzamiento del juego, calificado como el peor en su categoría de la presente década debido a errores técnicos y una jugabilidad deficiente, lo que lo puso bajo el escrutinio de jugadores y críticos por igual.

Al conocerse la noticia de los despidos masivos, el impacto inmediato en la moral de los trabajadores quedó claro. Con empleados que abarcan diferentes áreas creativas y técnicas dentro del estudio, esperaban con ansiedad las cifras exactas de quienes perderían sus empleos.

Según testimonios anónimos de trabajadores, el temor se ha instalado en el estudio, dado que el proceso de consulta suele culminar en despidos significativos cuando más de 100 puestos están en riesgo. Algunos miembros del personal expresaron con preocupación cómo esto podría afectar sus vidas familiares y su estabilidad económica futura.

“Para muchos de nosotros, este trabajo representaba una oportunidad única en una industria difícil y competitiva como la de los videojuegos. Esta noticia es devastadora”, comentó uno de los trabajadores afectados particularmente.

El director asistente de MindsEye, Adam Whiting, reconoció poco antes del lanzamiento que gran parte del equipo estaba dedicado al desarrollo de este producto. Sin embargo, los resultados finales fueron desastrosos, con errores técnicos persistentes que afectaron la experiencia del usuario y generaron críticas tanto de jugadores como de expertos, expresadas principalmente en plataformas como Steam.

El cofundador y CEO de Build a Rocket Boy, Mark Gerhard, aludió a influencias externas al afirmar que las críticas eran parte de un esfuerzo pagado para “desprestigiar” al juego. A pesar de esto, no pudo evitar que empresas como PlayStation tomaran la drástica decisión de ofrecer reembolsos, un fenómeno poco habitual en la industria.

Ante el panorama actual, muchos se preguntan cómo afectará esto al futuro de Build a Rocket Boy. Con un juego ya devaluado, su precio de lanzamiento de $60 dólares bajó rápidamente a $20 en estantes de descuento, provocando un fuerte golpe a las finanzas del estudio.

Curiosamente, a pesar de todo, un pequeño porcentaje de jugadores logró obtener trofeos y logros en MindsEye, lo que indica que hubo cierta dedicación, aunque limitada. Sin embargo, esta brecha en la calidad y el rendimiento del producto inicial hace que muchos duden de futuros desarrollos y de la estabilidad a largo plazo del estudio.