Quiénes son los 2 niños argentinos que participarán de la ceremonia inaugural

A pesar de tener historias muy distintas, el destino los unió. Ignacio Rodríguez Zamudio y Catalina Perrotta serán parte de la ceremonia inaugural gracias al concurso Amigos Olímpicos, organizado por McDonald's.

"Mi mamá estaba mirando el noticiero y me dijo esto es para Tato", cuenta Angelita, la madre del chico que nació en la Villa 1-11-14, y hoy vive un sueño inolvidable. "Hicimos un video donde demostró el valor de la amistad. Él dijo lo que sentía cada vez que va a jugar al fútbol: recibir los abrazos después de convertir un gol; compartir el agua, la comida y las alegrías o tristezas dependiendo de cómo hayan sido los resultados de los picados fue algo que salió naturalmente", continúa emocionada en diálogo con Infobae.

En cambio, el caso de Cata es muy distinto: juega al hockey y se divierte con la gimnasia deportiva. A ella le "encantaría ser como Ailen Valente, Carla Rebecchi, Delfina Merino ó Martu Cavallero". Su lugar se lo ganó gracias a su mamá: "Me grabó cuando estábamos en una carrera con mi amiga Paly. Me acuerdo que yo estaba a punto de ganar cuando ella se cayó; entonces frené, la fui a ayudar y terminamos corriendo juntas", explica la rubia con una mezcla de timidez y orgullo.

"Al jurado le costó mucho decidir porque todo lo que nos contaron tuvo gran emoción. Para mí todos los participantes merecían el premio. Cata es súper deportista y vino a Brasil porque eligió dejar de ganar una competencia para ir a ayudar a una amiga, algo que marcó mucho. En cambio, el caso de Tato, que es un goleador nato en su barrio, emocionó el mismo día que vino al Comité Olímpico", aclara Fernando Arango, gerente de comunicaciones de Arcos Dorados Argentina.

Tanto Catalina como Ignacio acompañarán a otros 120 niños de todo el mundo para protagonizar la ceremonia inaugural. A pesar de hablar diversos idiomas y tener diferentes culturas, la unión se establece gracias a la amistad. Los momentos previos a la fiesta que abrirá los Juegos Olímpicos fue un claro ejemplo de ello. La integración a través de un metegol ó una Play fue la excusa para que las sonrisas decoren el extraordinario ambiente que se vivió en Barra da Tijuca.