Es artista, trabajó con Milo Lockett y ahora busca desplegar su talento en el mundo

“Mezclar técnicas ofrece a los artistas posibilidades infinitas para la creación”, describe la artista Romina Lilian Garbarino. Desde 2017 trabaja la técnica mixta en sus obras, que le permite personalizar y reconvertir el significado de las piezas. Su concepto, el glamour en el arte.

“Sentía la obra apagada y pensé cómo otorgarle brillo. Probé varias posibilidades hasta que me di cuenta que añadir diferentes técnicas podía dar a una obra una mayor sensación visual y una riqueza de texturas”, detalla Garbarino.

Y señala: “Los artistas que trabajamos la técnica mixta mezclamos acrílico, óleo, grabado y collage o dibujo en total armonía y con resultados definitivamente íntegros. Yo di un paso más añadiendo diferentes elementos con brillo en la superficie de la obra, lo que da dimensiones escultóricas a una pieza bidimensional”.

Para esto, la artista incorpora perlas, piedras, gemas y canutillos en las piezas previamente pintadas. El resultado: una estética diferente, fuera de lo común y mucho más completa, glamorosa y personalizada, que según destaca Garbarino, logró “revolucionar de manera sorprendente tanto en lo personal como en lo profesional”.

Poco a poco, Garbarino comenzó a crecer dentro del mundo artístico y alcanzó diversos reconocimientos, nacionales e internacionales. Por esta razón, creó “Roma Art”. “Roma fue siempre mi pseudónimo, y al profesionalizarme, no dudé en elegir el nombre. Como toda industria creativa, en las obras artísticas, se invierte mucho tiempo y recursos en concebir y desarrollar las creaciones. Es por este motivo que encontrar una forma adecuada de protegerlas en materia de propiedad intelectual y derechos de autor, resulta trascendental. Roma Art es mi signo distintivo, el que me identifica y diferencia. Además, denota mi compromiso con los clientes, para que puedan identificar el origen de las obras y asociarlas con su creadora. Es vuestro nexo, lo que nos une, al arte, el creador y quien lo elige”, indica.

Exposición junto a Milo Lockett

Dentro de su trayectoria, Garbarino expuso junto al reconocido artista Milo Lockett en la Sala de Arte Agec en la ciudad de Córdoba, bajo curaduría de María Belén Wonda. Una muestra sobre la infancia, lo lúdico y las posibilidades infinitas en el pop y brut art.

“Ser artista es un destino y Milo lo supo ver, pero más allá de eso, trabajar con él es pura generosidad, humildad y grandeza; el arte es dar y él lo sabe muy bien. Lo armamos a la distancia y nos entendimos perfectamente. Fue muy enriquecedor”, subraya la artista.

Mientras que Lockett desembarcó en Córdoba con más de 12 obras que exponían la sensibilidad del espectador a través de la sencillez y la pureza, Garbarino permitió al observador reconocer objetos cotidianos como personajes simbólicos, resignificados bajo una estética vibrante dada por la intervención; lo que generó un lenguaje distintivo no solo por su técnica o materialidad, sino por la posibilidad del público de ser parte de la obra.

“Esta cálida muestra alejada de conceptualismos nos recuerda que el arte es muchas veces esa maravillosa y sencilla posibilidad de celebrar la vida y sobrellevar todo lo complejo que nos acontece hoy como humanidad”, reflexiona la artista.

Sumado a esto, en octubre de 2020, Garbarino quedó seleccionada, junto a otros artistas internacionales, para participar de la feria anual “SCOPE Art Show” en Miami Beach, Florida, Estados Unidos. Gracias a su exitosa participación, recibió una propuesta laboral por tres años en dos galerías de Estados Unidos, en New Haven (Connecticut) y Miami.

De cara al futuro, la artista planea desarrollar distintas iniciativas y proyectos. “En esta carrera sabes cuándo comenzás, pero también sabes que nunca más terminarás. Es un continuar constante. Quisiera dar clase de mi técnica y también llegar a realizar murales con piedras, entre miles de ideas. Como siempre digo, ‘no le encuentro el confort a la zona de confort’ por eso es que mis proyectos a veces son monumentales pero también sé que si llegué hasta acá el cielo es mi límite”, concluye.