Situados en aguas profundas a más de 3 mil metros de profundidad, los tubos de acero son utilizados para la extracción de petróleo y gas. Dichos conductos deben soportar una presión equivalente a la que podrían ejercer 15 aviones de pasajeros apilados. Por ello, su fabricación requiere un riguroso proceso a través de diferentes pruebas para lograr cuidar hasta el más mínimo detalle. Un error -por más pequeño que sea- podría generar un grave accidente ambiental y provocar pérdidas millonarias.
En Veracruz, México, la empresa TenarisTamsa desarrolla y fabrica tubos de acero que son utilizados por grandes petroleras internacionales como Pemex. Se trata de soluciones seguras y sustentables.
El proceso comienza a través de la chatarra: puertas, restos de automóviles -entre tantos otros desechos- que son reciclados y utilizados como materia prima. Resulta importante destacar que el acero es un elemento reciclable, por lo que fácilmente puede transformarse en un nuevo producto.
Tras ser compactados, los desechos se disponen en un horno de fusión, donde se convierten en acero líquido. Luego, -con el material aún hirviendo- se elaboran barras y comienza el proceso de laminación. Allí se cortan, se calientan y finalmente se perforan para convertirse en tubos. Más tarde, se realiza un templado con agua y se da inicio al siguiente paso: el revenido. Se trata de un proceso especial que le otorga al acero una mayor solidez, que servirá para soportar los embates que ocurren en el fondo del mar, como la corrosión y las altas presiones y temperaturas.
Siete claves sobre el acero
- Es el metal más usado en el mundo según indica la Asociación Mundial del Acero (worldsteel).
- Está compuesto principalmente de hierro y contiene menos de 2% de carbón y 1% de otros materiales.
- Este material se funde a 1.700 grados Celsius. En comparación, la lava volcánica toma una temperatura promedio de mil grados Celsius.
Existe varios grados de acero. Algunos de sus usos avanzados se vinculan a la medicina robótica o la industria aeroespacial.
-El promedio de vida útil de un objeto de acero es de 40 años. Sumado a esto, en las construcciones esta cifra puede ascender a más de 100 años sin perder ninguna de sus propiedades.
-Por cada tonelada de acero, se generan entre 170 y 400 kilos de escoria, los cuales pueden ser utilizados en la fabricación de cemento y materiales para la construcción.
-Finalmente, gracias a su proceso de elaboración, puede presentar una gran ductilidad y elongación. En comparación con el aluminio, posee mayor formabilidad y requiere un costo de manufactura inferior, ya que precisa menor cantidad de energía para su soldadura.
Las ciudades del futuro se proyectan bajo elementos como el acero. La capacidad para ser reciclado, junto a la durabilidad, ductilidad y elongación ubican a este material en cientos de miles de productos y actividades, ya sea bajo el mar o en la vida cotidiana.