A primera vista, Walt Disney, Austin Powers, Ted Williams y Sergio Massa no tienen mucho en común. Aunque en realidad sí, ya que los cuatro están asociados con la congelación criogénica en alguna medida. Si bien el mito urbano de Walt Disney es justamente eso, Austin Powers una parodia interpretada por Mike Myers y el ícono del béisbol -Ted Williams- alcanzó la fama por haber congelado la cabeza después de su muerte con la esperanza de que algún día, en el futuro, los avances de la ciencia y la tecnología le devuelvan a la vida, la historia que hoy atrapa a la ciencia es la del ex intendente de Tigre, quien desapareció de la faz de la tierra durante 11 meses y de golpe volvió a los medios renovado, mucho más juvenil, con sus ideas conservadas casi en formol. "Se fue con un dólar a 20, volvió con uno a 41, apostó al helicóptero, pero finalmente se quedó pedaleando con las patitas en el aire" confiesa alguien de su entorno que se ve que mucho no lo quiere.
Después de los anuncios realizados por el Gobierno, los eternos Gobernadores del PJ -expertos en oler sangre y atacar- le pidieron a Mauricio Macri que los convoque al diálogo para acordar juntos una salida a la emergencia económica. "¿La verdad? No entiendo por qué no nos llama. Nuestra experiencia es invaluable a la hora de encarar crisis de este tipo, dado que nosotros mismos destrozamos este país en reiteradas oportunidades. Creamos un ejército de pobres en todo el territorio nacional, aumentamos como nadie la desnutrición en el Norte argentino, nunca asfaltamos una calle, no pusimos cloacas, menos que menos gas o agua potable y, en lugar de usar el dinero de los impuestos para recomponer el tejido social, lo utilizamos para el bien de nuestras economías personales", afirmó uno de los tantos gobernadores peronistas, quienes contaron con la presencia estelar del Hombre Que Volvió Del Más Allá, Sergio Massa.
"La crisis tiene carácter institucional y el Presidente debería dialogar con los gobernadores para la salida de esta situación", dijo otro de los presentes, el Senador Miguel Ángel Pichetto, quien no puede creer que este Gobierno se pierda una oportunidad única. "¿Cuánto tiempo más los va a tener a todos juntos, libres? Hasta que aparezca uno de estos arrepentidos de los cuadernos y los mande al frente. Los gobernadores duermen con pijamas a rayas por si los vienen a buscar a la noche y los llevan directamente al pabellón más cercano", remata el ahora cauto jefe de la bancada del PJ en el Senado, a quien todos recordamos defendiendo la 125 con la aorta a punto de explotar en el momento en que Cobos dijo "mi voto es no positivo".
Dujovne se pasó toda la semana haciendo planillas de Excel para que el FMI le apruebe una nueva versión post apocalíptica del plan, luego del jueves negro donde el dólar se disparó hasta tocar los 41 pesos en la City porteña. Aunque Christine Lagarde estuvo muy inquieta, más preocupada por la vuelta a la escena política del Walt Disney del Delta. "¿Es verdad que Sergio Massa reapareció? Juraría haberlo visto en Marzo pasado en el video 'In Memoriam' en la entrega de los Oscar, que es más o menos el tiempo que llevaba desaparecido", le dijo al ministro de Economía que más veces se quiso ir y nadie le quiere aceptar la renuncia hasta que deje mínimamente arreglado el quilombo. Después que venga Melconian o David Copperfield, pero antes hay que resolver una de las principales preocupaciones del Ejecutivo: la aprobación del presupuesto 2019. En ese sentido es que se reunieron en Casa Rosada, en paralelo al encuentro del CFI, los ministros de Economía y Hacienda del peronismo con el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio. "A ninguno le conviene que esto explote. Sobre todo a los gobernadores, porque pierden las elecciones en sus provincias" comentó un conocido operador, que se mueve como pez en el agua en los pasillos de la Rosada.
"Estamos en un mercado bursátil tan pequeño, que si uno compra un par de millones, tres docenas de sanguches de miga y un Biznike, hace saltar la banca". En este contexto y luego de la fuerte escalada del dólar, intelectuales kirchneristas de la talla de Diego Brancatelli, Luis D'Elía y Victor Hugo Morales, aprovecharon el soplo de aire fresco que les hizo creer en la vuelta al poder y difundieron en las redes la versión sobre un supuesto corralito por falta de dinero en los bancos, cuando en realidad estamos en un momento record de depósitos en moneda extranjera que supera los 30 mil millones de dólares. Los tres al mismo tiempo y, casi sin cambiarle una coma, escribieron que una conocida que tiene un cargo importante en un banco privado les contó que no iban a tener dólares para vender ni retirar". Se ve que esta mujer estaba muy preocupada por cómo iba a contener a los clientes, que les pidió ayuda a los tres a la vez. Lo que deja en evidencia que el problema del kirchnerismo no es su esencia golpista, sino el nivel de idiotez por metro cuadrado que maneja.
La llamada de Donald Trump a su par argentino Mauricio Macri, la cual fue difundida luego por el gabinete de comunicación de la Casa Blanca, tiene un claro mensaje político que se resume de la siguiente manera: "El 30 de Noviembre y 1 de Diciembre voy a estar por allá para la cumbre del G-20 y no pienso fumarme al kirchnerismo incendiando las calles. Mi idea es comer entraña jugosa sin piel, un par de bifes de chorizo con ensalada mixta, rociado de de Malbec y, de postre, fresco y batata". Queda claro que las acciones de Trump hacia el sur están dirigidas a reforzar la idea de que Macri es el único mandatario capaz de evitar que Latinoamérica no se transforme en Venezuela. Además existe una cierta amistad entre ambos, desde la época en que viajaba con frecuencia a Argentina y era recibido por los Macri en Punta del Este. "My friend", le dice Donald a Mauricio cada vez que lo ve, para beneplácito del kirchnerismo que no hubiera soñado ser parte de esto ni en sus peores pesadillas. "Que se jodan por chorros" grita un taxista al pasar.
"El caso de Sergio Massa que se congeló durante 11 meses y volvió a la vida pública de manera espontánea, forma parte de muchísimas personas en el mundo que decidieron preservarse como viajeros del tiempo hacia un futuro donde podrían vivir para siempre o bien para curar una enfermedad que en la actualidad no se puede tratar", dice uno de los especialistas argentinos más reconocidos en la materia. Duda un segundo, repiensa lo que acaba de decir y vuelve sobre sus pasos, como quien tuvo una epifanía. "Esto de curar una enfermedad que en la actualidad no se puede tratar, podría ser lo más eficaz contra el peronismo. Si sirve para darle un punto final, estamos ante una oportunidad histórica". Al final, Sergio Massa es un adelantado. Lástima su pequeño problema detiming, el que lo hace tomar decisiones geniales a destiempo. Eso no sabemos si tiene cura.