“Le tiramos aceite a los ingleses, rajamos a los españoles y no pudimos independizarnos del peronismo”

Se cumplen 202 años de la Declaración de la Independencia y 72 años de peronismo. Es increíble que llevemos más de un tercio de nuestra vida bajo el control de un partido tan flojo de papeles y que todavía estemos vivos

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"La independencia implica que el Estado puede actuar frente a los otros Estados en pie de igualdad. Es la facultad de los pueblos de escoger la forma de gobierno, dictar su ordenamiento jurídico, elegir a sus autoridades, resolver sus problemas internos, y vincularse en función de sus intereses con el mundo internacional. La soberanía, en cambio, está relacionada con el territorio, con lo que sucede entre las cuatro paredes del país. La independencia nos define hacia afuera y la soberanía hacia adentro", nos cuenta de manera didáctica Rómulo Montes de Oca, prestigioso historiador argentino radicado en Paris desde hace dos décadas, quien está de paso en Buenos Aires para un simposio denominado "Peronismo, ese lastre". Este hombre de porte elegante reconoce que "cada 9 de Julio es una buena oportunidad para entender que la independencia lograda dos siglos atrás no nos hizo soberanos, ya que lo primero fue un trámite formal y lo segundo se gana día a día".

Montes de Oca aclara que no existe ninguna duda de Argentina como Estado independiente. Pero si la soberanía es el poder superior en el orden interno, ¿cuán soberanos somos en torno a temas sensibles, esos que arrastramos durante estos 202 años? "No somos soberanos de nuestro temperamento, ni de nuestras divisiones. Nos gobiernan los fraudes electorales, los extorsionadores que van encapuchados empuñando un palo en la 9 de Julio (qué ironía que la avenida donde nos atrapan a diario lleve el nombre de semejante fecha patria, no?). No somos soberanos del 4º piso de Comodoro Py, ni del sindicalismo que engorda los bolsillos de sus dirigentes, ni de las listas sábanas que esconden legisladores que calientan una silla en el Congreso para votar lo que dice su jefe. Es más, somos tan poco soberanos que nos gobierna una moneda extranjera que marca el estado de ánimo si sube o baja unos centavos".

El Presidente de la AFA fue recibido con aplausos (?) por dirigentes que aún no se sabe si fueron para asegurarse que su lugar en la mesa de Viamonte siga en pie después del papel vergonzoso en el Mundial, o para ver si Chiqui Tapia había traído alfajores.
El Presidente de la AFA fue recibido con aplausos (?) por dirigentes que aún no se sabe si fueron para asegurarse que su lugar en la mesa de Viamonte siga en pie después del papel vergonzoso en el Mundial, o para ver si Chiqui Tapia había traído alfajores.

El historiador nos recibe en el living de su departamento porteño. Un piso amueblado de manera elegante, coronado por una biblioteca imponente. Mientras una señora muy amable sirve café, Montes de Oca saca a relucir un costado inesperado. "Hablando de soberanía, el fútbol está gobernado por la violencia, al tal punto, que los partidos los disfruta una sola hinchada. Y en este Mundial, nadie asumió el gobierno del equipo. Ni el cuerpo técnico ni los jugadores. Por eso nos volvimos en Octavos jugando peor que Yupanqui". Será por su formación, pero nos llama la atención que mezcle de manera tan natural el potrero y los hechos históricos. "La soberanía es el control de lo interno y ni siquiera somos capaces de gobernar a los trapitos que dominan el alrededor de las canchas. Esos energúmenos capaces de darte una golpiza si no les das lo que esperan por cuidar tu auto en una zona de libre circulación. ¡Es una cosa de locos!" levanta la voz, mientras se le cae media taza de café, visiblemente molesto "por la degradación a la que llegó este país luego de décadas de revoleo de planes sociales, corrupción y clientelismo".

“No entiendo cómo me comí 33 años de cárcel por haber robado lo que robé. Que no fue poco, pero al lado de Cristóbal López, Lázaro Báez o Boudou, soy el cadete de la banda, el acomodador de autos. Me siento un boludo. Tendría que haber sido político”
“No entiendo cómo me comí 33 años de cárcel por haber robado lo que robé. Que no fue poco, pero al lado de Cristóbal López, Lázaro Báez o Boudou, soy el cadete de la banda, el acomodador de autos. Me siento un boludo. Tendría que haber sido político”

Esta semana, la libertad del ladrón más famoso de la Argentina causó un revuelo en las redes sociales. "Lo llamativo es que se trata de un delincuente que robó 23 bancos y 18 camiones blindados en golpes que duraban apenas unos minutos y, en lugar de horrorizarse, le dan trato de rockstar. La gente recuerda el escape cinematográfico de la cárcel de Devoto o aquella vez que se disfrazó de operario y cortó el tránsito para intentar robar un camión de caudales y pide a gritos serie en Netflix. Parece una locura pero es entendible. Toda una vida gobernados por políticos corruptos en complicidad con la justicia, entonces un personaje como el Gordo Valor -que puso en jaque a la Maldita Policía de los 80 y los 90, una presa casi imposible para los investigadores- generan empatía con la gente". Le preguntamos si el Poder Judicial entiende este fenómeno y nos corta en seco. "Somos tan poco soberanos de lo que sucede en los pasillos de los tribunales, que pasará un siglo hasta que se sepa la verdad sobre la embajada de Israel, la AMIA o la noche anterior en que el fiscal debía atestiguar en contra de la entonces Presidente Cristina Kirchner".

La Vicepresidente explicó que se involucró en el debate por el aborto para “equilibrar los tantos” dentro de Cambiemos, por aquellos legisladores oficialistas que apoyan el proyecto. “¿Y la división de poderes? Te la debo” acota el historiador, que no deja pasar una.
La Vicepresidente explicó que se involucró en el debate por el aborto para “equilibrar los tantos” dentro de Cambiemos, por aquellos legisladores oficialistas que apoyan el proyecto. “¿Y la división de poderes? Te la debo” acota el historiador, que no deja pasar una.

Lo vemos a Montes de Oca tan entusiasmado con el debate que lo llevamos a otro de los temas polémicos que divide al país: el de la soberanía sobre el propio cuerpo, en este caso el de la mujer, y en la semana en la que Gabriela Michetti dijera que prefiere que las víctimas de violación no puedan acceder al aborto legal ("lo podés dar en adopción, ver qué te pasa en el embarazo, trabajar con un psicólogo, no sé" fueron sus polémicas palabras). "Está claro que la Vicepresidente antepone su ideología a su rol de funcionaria pública, yendo a contramano del cambio de época donde resulta retrógrado decirle a una persona lo que debe hacer con su cuerpo. Más aún, viniendo de una mujer". Entonces insiste. "La frase que utilizó Michetti para intentar explicar los motivos de por qué considera que el Estado puede obligar a una mujer a llevar un embarazo a término -incluso en casos de violación- compite con el 'cementerio'  para fetos que prometió construir el legislador salteño, Alfredo Olmedo, en su grado de desconexión con la realidad".

La “Ley Justina” intensificó la polémica entre quienes afirman que es un atropello por parte del Estado sobre el cuerpo de las personas, ya que todos pasamos a ser donantes de órganos salvo que en vida expresemos lo contrario. “El debate enriquece. Siempre”.
La “Ley Justina” intensificó la polémica entre quienes afirman que es un atropello por parte del Estado sobre el cuerpo de las personas, ya que todos pasamos a ser donantes de órganos salvo que en vida expresemos lo contrario. “El debate enriquece. Siempre”.

"La Argentina está en una revolución, derribando mitos, rompiendo paradigmas, cortando de raíz ciertos preconceptos. Este país está cambiando mucho más de lo que nos imaginanamos. Debates como el del aborto se dieron en las sociedades más avanzadas del mundo. O lo que sucedió esta semana en la Cámara de Diputados, que sancionó por unanimidad el proyecto de "Ley Justina", otro tema ligado a la soberanía como individuo porque marca un antes y un después en las acciones que podemos llevar adelante para cambiar las cosas", se entusiasma Montes de Oca, quien coincide que la historia le dará un lugar de privilegio a nuestro país por su pensamiento de avanzada.

"La sanción de las Leyes del Matrimonio igualitario, de identidad de género, del aborto o de la donación de órganos resultan inéditas para un país católico, apostólico y romano. Está claro que la sociedad decidió independizarse de una institución ortodoxa sin temor a castigos divinos".

Lilita Carrió le pidió a la clase media que mantuviera las propinas y las coimas para los sectores más vulnerables y explotaron las redes. Al darse cuenta del furcio, confesó que la palabra coima surgió mientras lo miraba a Agustín Rossi. “Estuvo pícara”.
Lilita Carrió le pidió a la clase media que mantuviera las propinas y las coimas para los sectores más vulnerables y explotaron las redes. Al darse cuenta del furcio, confesó que la palabra coima surgió mientras lo miraba a Agustín Rossi. “Estuvo pícara”.

Carrió hizo su primer pedido -el de las propinas- el lunes a la noche en un programa de TV. Pero la polémica tuvo su pico el miércoles, cuando lo ratificó en la Cámara de Diputados y cometió un lapsus: "es necesario que se mantengan las coimas". Está claro que la Doctora Carrió a veces no es soberana de sus emociones, aunque también suena ridícula la sobreactuación del bloque peronista, ese partido que gobernó directa e indirectamente durante más de un tercio de los 202 años de independencia de un país al que le resultó más fácil resistir dos invasiones inglesas (1806 y 1807) y liberarse del yugo de la corona española que independizarse de este movimiento político capaz de hacer cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder. No precisamente para cambiarle la vida a los más humildes, a quienes dice representar, sino para seguir haciendo de las suyas. Feliz Día de la Independencia. La deuda sigue siendo la soberanía.