El idioma inclusivo que ya es furor: “Le cantided de boludeces que dijeren algunes diputades es tremende”

La media sanción a la despenalización del aborto dejó discursos de una estatura política impensada y otros que dieron vergüenza ajena

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"No pienso decirte si estoy a favor o en contra de la legalización del aborto porque no me considero una autoridad para opinar", dice con humildad el Jefe de mantenimiento del Congreso de la Nación, pero con la autoridad que le confieren los casi 35 años donde vio todo lo que sucede adentro del edificio que simboliza la democracia. "El día miércoles y la madrugada del jueves quedarán en la historia como el momento en que los legisladores más virulentos, aquellos que están enfrentados a muerte en todo, se pusieron de acuerdo. Y ojo que no hablo sólo de los que llevaban el pañuelo verde como estandarte, sino de los pro-vida también". Interesante conocer el punto de vista de este personaje que comenzó a trabajar de asistente del asistente un 10 de Diciembre de 1983 y hoy lidera a un equipo importante de personas que se ocupan de cada detalle en el recinto político más importante del país.

José es detallista hasta el hartazgo, aunque se nota que le sobra calle. Prueba de eso es la lúcida reflexión que hace de lo sucedido durante la votación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. "Desde que volvió la democracia que no veía tanto respeto entre los legisladores de los distintos bloques y no escuchaba discursos con tanta altura. Por momento pensé que estaba en Suecia", ríe cómplice, como quien sabe que exagera, pero esperanzado por la posibilidad de un cambio en el país. "Mirá lo que pasó con Fernando Iglesias, que todos los días almuerza peronistas con ensalada mixta. Dijo "Somos Cambiemos. Vinimos a cambiar el país, no a consagrar el status quo hecho de abusos, de discriminación sexista, social y de desigualdad" y casi lo aplaude de pie el bloque más fundamentalista del kirchnerismo. Algo impensado. O Gabriela Cerruti  -quien no pronuncia la palabra Macri por miedo a que le salga un herpes-, aplaudida a rabiar por legisladores de Cambiemos que no pueden ni verla".

La legisladora del PRO Silvia Lospenatto lloró al recordar a “las mujeres que con su lucha nos trajeron aquí” y recibió una ovación de los que votaron a favor del aborto legal, incluso del jefe de la bancada K, Agustín Rossi.
La legisladora del PRO Silvia Lospenatto lloró al recordar a “las mujeres que con su lucha nos trajeron aquí” y recibió una ovación de los que votaron a favor del aborto legal, incluso del jefe de la bancada K, Agustín Rossi.

No todo fueron flores para quienes nos representan. José nos acerca un cortado, mientras espera que el saquito de té haga lo suyo y se acomoda en un sofá Chesterfield de las épocas de esplendor (aunque todo lo que tiene que ver con el Congreso está ligado al esplendor). Le pone un sobrecito de sacarina, revuelve lentamente y se despacha. "Yo entiendo que el político en sí mide cada cosa que va a decir, pero algunos se pasan. Alejandro Snopek, parte de la dinastía jujeña, lanzó en el medio de su discurso un término que debe haber sacudido a la comunidad científica, cuando habló de niño gestante. O sea, de un embrión embarazado. En ese momento me dieron ganas de pedirle a Monzó que aprovechara que estaban todos, para votar una ley que prohíba hablar a los legisladores después de las 12 de la noche". Pero si Snopek deliró en colores, cuando José la escuchó a Estela Regidor decir "¿Qué pasa cuando nuestra perrita se nos queda embarazada? No la llevamos al veterinario para que aborte. Salimos a buscar a quién regalarle los perritos", cuenta que se preguntó si no era mejor suspender la sesión y hacerle un asado al millón de mujeres que estaba afuera esperando. "Decí que las carnicerías estaban cerradas".

La diputada radical protagonizó uno de los mayores papelones que hayan sucedido en el recinto desde que el Adolfo Rodríguez Saa dijo que entrábamos en default y todos aplaudieron a rabiar. “Cuando terminaron me tomé un jarra de Rivotril y dormí 3 días”.
La diputada radical protagonizó uno de los mayores papelones que hayan sucedido en el recinto desde que el Adolfo Rodríguez Saa dijo que entrábamos en default y todos aplaudieron a rabiar. “Cuando terminaron me tomé un jarra de Rivotril y dormí 3 días”.

"Estela es una buena chica, llena de buenas intenciones, pero debería haber estudiado veterinaria si tanto la emocionan los animalitos", nos dice José. Cuando creía que lo había visto todo, hizo su aparición la legisladora por San Luis, Ivana Bianchi, quien relató con preocupación que "en el Reino Unido ocurre el tráfico de cerebros de fetos (¿) por eso me pregunto cuál será el destino que le vamos a dar a estas muertes: ¿Van a ir a bolsas, van a ser comercializados, van a ir a investigación?". Este conocedor de los rincones del Congreso aún sigue azorado. "Si con Ivana me indigné, cuando le tocó el turno a Horacio Goicoechea de la UCR casi me agarra un ACV. "Si acá hay una cuestión de ideología, médicamente podemos ejercer una supremacía cuando a través de una ecografía seleccionemos niños que hoy nacen perfectamente. Porque la trisomía del par 13, 18, 21, el Down, un acondroplásico que es un chico pequeño -no el enanito-, perfectamente se podrían eliminar porque no son en un proyecto mengueliano que habilita este proyecto", fueron las insólitas palabras. Y si, de Suecia habíamos pasado a ser Namibia.

“Todes somes responsables de este ole verde que fue creciende hasta hacerse gigante, llene de gente hermose” dice una de las líderes de este movimiento dispuesto a luchar por sus derechos hasta el final. Se comunica con esta especie de lunfardo gutural.
“Todes somes responsables de este ole verde que fue creciende hasta hacerse gigante, llene de gente hermose” dice una de las líderes de este movimiento dispuesto a luchar por sus derechos hasta el final. Se comunica con esta especie de lunfardo gutural.

Mientras tanto, afuera del Congreso, esperaba paciente cerca de una millón de personas, en su mayoría mujeres, de distintas edades, con la esperanza de ver cumplido el sueño de una vida o la que recién comienza: poder decidir por sí mismas lo que hacer con su cuerpo. "Lo que no entiendo es porqué hablan todo con la E" se inquieta José. Le decimos que forma parte de un nuevo lenguaje inclusivo que no reconoce la O porque responde a un masculino genérico que discrimina a la mujer. "Una pelotudez", dice de manera contundente. Por lo tanto le contamos que desde hace unos 10 años, los militantes de distintas organizaciones buscan crear un lenguaje más inclusivo. Al principio se utilizó el "todos y todas" que popularizó Cristina Kirchner y con el tiempo los chicos crearon su propio lenguaje para expresarse libremente. "Una reverenda boludez" insiste José. "Es como que yo te diga ahora que 'Le diputede Carrió estaba mes caliente que une pave y casi le mande a le mierde a Monzó'. Le respondemos que lo hizo de manera genial, a lo cual contestó "Que mange de boludes"

Los jefes de la bancadas del PJ y Cambiemos coincidieron en que la ley será aprobada. “El senado tiene que hacerse cargo de la demanda ciudadana”, aseguró Naidenoff en contra de la presidenta del Senado Gabriela Michetti “Vos hacete el bolude, Miguel”
Los jefes de la bancadas del PJ y Cambiemos coincidieron en que la ley será aprobada. “El senado tiene que hacerse cargo de la demanda ciudadana”, aseguró Naidenoff en contra de la presidenta del Senado Gabriela Michetti “Vos hacete el bolude, Miguel”

Al igual que José, las chicanas dentro del recinto no podían faltar. Y de ambos lados, como corresponde. Marcela Campagnoli, la diputada de la Coalición Cívica ARI-Cambiemos, consciente de que la ley sería aprobada ese mismo jueves, dijo con cierto enojo que lamentaba el papel del kirchnerismo, quien mostraba preocupación por el tema cuando no tuvo la valentía de tratar este tema tan sensible para la sociedad en sus 12 años de Gobierno. "Con la mayoría que tenían, hubiese sido ley mucho antes y se hubieran ahorrado el papelón de tener que robársela a la izquierda como hicieron ahora". Abajo a los tobillos. Por su parte, Pichetto dijo no estar seguro si el resultado en Diputados era el que esperaba el Gobierno. "Si lo hubiera querido, la Casa Rosada debería haberse puesto a la cabeza de la defensa de la ley. Reconozco igual que el Presidente tuvo la actitud de abrir el debate". Innecesario. Cuando está claro que un país serio es aquel donde el Ejecutivo no tiene injerencia en el terreno Legislativo y, ambos dos, en el Judicial.

El presidente de la Cámara mantuvo un intenso cruce con el cordobés Javier Pretto, que preguntó por un error en la cifra final. Monzó ya había perdido la paciencia y a esa altura estaba por empezar a hablar en idioma inclusivo “Me tienen les boles llenes”.
El presidente de la Cámara mantuvo un intenso cruce con el cordobés Javier Pretto, que preguntó por un error en la cifra final. Monzó ya había perdido la paciencia y a esa altura estaba por empezar a hablar en idioma inclusivo “Me tienen les boles llenes”.

Un minuto después de la diez de la mañana, Emilio Monzó detuvo la intervención del diputado Lipovetzky ante la insistencia de su par cordobés, quien reclamaba un nuevo recuento de los votos. En ese momento, al presidente de la Cámara se le terminó la paciencia y le hizo una Doble Nelson: "Si a las 10 de la mañana usted necesita, con dos votos, el resultado final, estamos jodiendo". Aplauso, medalla, beso, euforia dentro, explosión fuera del Congreso. Millones de personas se fundían en un solo abrazo. Algunos cuentan que cuando se conoció la noticia, la gente aplaudió en el subte, en los colectivos, en los bares, en los taxis. En los Uber no, porque los taxistas se bajan, amenazan a los pasajeros e incluso le pegan a los conductores. Fue un día histórico. Esperemos que sea el primero de muchos cambios troncales que todavía hay que hacer.