Amor y aventuras en una novela de época que explota el instinto de supervivencia

Angel Fernández, el autor de "Instinto de supervivencia" (Abarcar Ediciones), cuenta en primera persona cómo gestó esta, su primera novela.

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Por Ángel Fernández.

Instinto de supervivencia, de Angel Fernández (Abarcar ediciones)
Instinto de supervivencia, de Angel Fernández (Abarcar ediciones)

Instinto de supervivencia nació a través de un desafío personal, de un sueño hasta entonces imposible de alcanzar, y, a su vez, del firme postulado de que en sí, nada es imposible.

Si bien hacía tiempo que venía desarrollado distinto tipos de escritos (ya sea narraciones o ensayos con tendencias filosóficas), nunca antes había logrado unir historias que fueran consecutivas entre sí.  Hasta que un día, sin más que con una fiel determinación y una propuesta ambiciosa, comencé con los preparativos para darle vida.

Tres meses antes de siquiera comenzar a escribir las primeras líneas, inicié un trabajo de investigación arduo, recopilando datos históricos, diferentes testimonios e historias sobre la época, y armando paso a paso una cronología que me sirviera de guía para darle creación a esta historia de amor. Porque si bien es una novela histórica, la columna vertebral no deja de ser el amor, y las venturas y desventuras que fueron sufriendo los personajes a lo largo de las páginas.

De esta forma, sabía exactamente en qué día de la historia argentina iniciaría la novela, y en qué día terminaría. Tan solo me restaba ordenar los sucesos históricos (para los cuales necesitaba además de todos los datos anteriormente mencionados, armarme de notas en los diarios, comunicados oficiales, partes de guerra de la época), y, una vez conseguido esto, crear a los personajes y armar para ellos una historia que atravesara por cada uno de estos eventos documentados acontecidos durante esa época.

¿Por qué tanto trabajo? Por varias razones. En primera instancia, porque no me agradaba la idea de crear una simple historia de amor, sino que deseaba causarle algo más al lector (que, para aquel entonces, no imaginaba que algún día realmente lograra siquiera publicarla), quería intentar transmitirle el contexto en el cual se desenlaza. Transportarlo en el tiempo y el espacio, generándole no solo un clímax literario, sino aportarle datos fácticos (hechos, lugares y personajes reales), que le dieran mayor ímpetu (para bien o para mal), a cada capítulo. De lo contrario, sólo sería una historia de amor en un mundo de fantasía. Si quieren saber hasta qué punto llegó tal investigación, solo les diré que el rango de investigación cubrió desde hechos policiales hasta detalles de moda.

Ángel Fernández
Ángel Fernández

¿Por qué elegí esa época? Porque siempre sentí que es una herida que aún no cierra, y quizás siga sin cerrar por algunos años más. Siempre entendí que la historia debe ser estudiada como ciencia, centrándose en las cosas que sucedieron, sin agregados subjetivos (opiniones políticas, ideológicas y/o religiosas). Sin embargo, la historia que se nos enseña en los colegios, se encuentran cargados de estas subjetividades, los cuales, desde mi punto de vista, más que cumplir con su rol de informarte, te sugestiona a pensar de una determinada manera.

Fue por ello, por esa necesidad de romper con esas verdades impuestas socialmente, que decidí crear un antihéroe. Una apuesta sumamente arriesgada (pues presentar un punto de vista distinto en una sociedad sensible, se torna digno de ser cuestionado e incluso criticado), teniendo en cuenta la época y la condición militar del personaje. ¿La historia de amor de un militar sucedida durante el último gobierno de facto? Corría el riesgo de que dicha novela fuera prejuzgada. Y todo este análisis, efectuado aún antes de siquiera comenzar a escribirla.

La sincronicidad se encargó luego de hacer el resto. A las pocas semanas de terminar la novela, tuve la suerte causal (porque nada es casual), de haber conocido a mi editor, con el cual, luego de algunos meses de trabajo, pudimos finalmente presentar la primera edición de  "Instinto de Supervivencia" el 26 de marzo de 2016 (a días del 30° aniversario del comienzo del último gobierno militar).

Habiendo conseguido, no solo escribir la novela, sino también publicarla, se aumentaría luego la apuesta. La aceptación de la historia, y las críticas constructivas sobre la misma, sirvieron de impulso para proyectar la segunda edición, sobre la cual no sólo se buscó dar mayor ímpetu al contexto histórico (para lo cual se agregaron notas al pie, infografía e imágenes documentadas), sino también la posibilidad de publicarla tanto en papel como en digital.

¿Por qué hacerlo en ambos formatos? Porque si bien no hay nada mejor que un libro impreso, la plataforma digital abre las puertas a un mundo sin límites. Y eso, para un autor independiente, es un sueño hecho realidad. Y, siendo que el alcance de la novela sería mundial (o al menos para el mundo de habla hispana), por qué no apostar más fuerte aún y lanzarnos a la publicación en inglés.

Y esto, quizás, solo sea el comienzo.

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