¿Se puede poner en duda la integridad de San Martín?

A punto de cumplirse un nuevo aniversario de la muerte del General San Martín, el autor de “La trama del General y el Almirante” cuenta en primera persona cómo descubrió el enfrentamiento que el padre de la Patria mantuvo con Thomas Cochrane.

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Por Omar López Mato

El saludo de O’Higgins a San Martín en el campo de batalla
El saludo de O’Higgins a San Martín en el campo de batalla

Algunos libros uno los encuentra y otros que te persiguen.

Hay temas que se van encadenos y otros que siempre han estado, son parte de tu vida, tu familia, tus amigos, el medio dónde creciste. Y quedan dormidos, latentes, hasta que un buen día se despiertan.

El Almirante Cochrane me persigue desde mi infancia, cuando recibí como premio por mis magros conocimientos de latín un libro llamado "The Rebel Admiral". Este texto relata las aventuras (y desventuras) de Thomas Alexander Cochrane, X Conde de Dundonald, durante las Guerras Napoleónicas, el sonado episodio de la Bolsa de Londres (que le costó su puesto parlamentario, la Campaña del Pacífico, el traslado del Ejército Libertador al Perú y su conflictiva relación con San Martín.

Curiosamente este libro (que en su momento no terminé de leer) me acompañó a lo largo de 50 años, sobreviviendo mudanzas, divorcios y traslados.

Un día, charlando sobre qué tema escribir al cumplirse 200 años de la Campaña Libertadora, me volvió a la memoria este libro, que en su momento me impresionó por el destrato que da a la figura de San Martín. ¿Cómo podían poner en duda la integridad del Libertador? Por esa razón lo dejé de leer hace medio siglo, y ahora con una perspectiva distinta a la de mi adolescencia, decidí retomarlo con menos idealismo y una gran dosis de escepticismo.

El general y el almirante, de Oscar López Mato
El general y el almirante, de Oscar López Mato

Aquí entra a tallar la figura de un enorme historiador que tuve el gusto de tratar, el Dr. Ignacio García Hamilton, quien escribió hace 15 años sobre San Martín, el célebre "Don José". Ignacio me contó sobre la resistencia que creó este texto por no adherir al "catecismo patriótico" de exaltar hasta el panegírico la figura aséptica del Santo de la Espada. Cuando García Hamiltón narraba sobre la cuenta en Londres que San Martín junto a O'Higgins habían abierto para depositar las comisiones por la compra de armas, mucha gente se levantó indignada y una vez cantaron el himno para tapar su voz. Lo terrible del caso, es que no fue un hallazgo de García Hamilton, sino que ya lo había relatado Mitre en su célebre "Biografía de San Martín", donde cuenta que el general jamás lo ocultó y volvió varias veces sobre el tema, que contaba con los medios para su retiro. Con la excusa de contar la gesta de un almirante británico que lideraba la flota chilena que limpiaba el Pacífico de naves españolas y que trasladó al Ejército para liberar al Perú, relató la tormentosa relación con San Martín y aprovechó para meditar sobre la construcción política que endiosa a nuestro prócer, ubicándolo en una posición que, seguramente, le hubiera resultado incómoda.

"El General y el Almirante" es un contrapunto de dos historias, el choque dos personalidades diferentes que confrontaron por cuestiones estratégicas, pero que se convirtieron en enemigos irreconciliables por diferencias económicas, como suele acontecer frecuentemente en la historia de la humanidad, pero que nos gusta disfrazar con abstracciones y palabras altisonantes.

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