Cathy Fulop en Machu Picchu: "Asumí que estoy cumpliendo un ciclo en el mundo del espectáculo"

Stop. Catherine Fulop (54) decidió parar y alejarse de la vorágine laboral. Su destino: Machu Picchu, en los Andes peruanos. "Comencé a madurar este sentimiento hace varios años. Me siento una mujer plena y estoy disfrutando mucho de este nuevo momento de mi vida. Siento que ya hice muchas telenovelas, comerciales y tapas de revistas. Ahora quiero disminuir las cosas que hago sólo por compromiso. Asumí que estoy cumpliendo un ciclo en el mundo del espectáculo. Ya no me veo protagonizando un culebrón. La Catherine Fulop de las telenovelas quedó en el pasado… Ahora estoy buscando la sabiduría para encontrar el nuevo camino, y mi destino. No pretendo trabajar toda mi vida: ahora quiero empezar a disfrutar", afirma Cathy, quien acaba de regresar de un viaje de meditación y sanación junto a su hermana Jenny, dos amigas argentinas y Julio Bevione, su coach espiritual.

–¿Cómo surgió la idea de ir a Perú?

–Jenny le organiza seminarios y retiros espirituales a Julio en Miami. Y como me enteré de que iba a realizar una gran meditación en Machu Picchu, le pedí a Ova (54) y a mis hijas que me regalaran este viaje para mi cumpleaños. Fue mágico. Realizamos un recorrido de quietud e introspección, destinado a honrar a quienes somos. Bevione trabaja a través de la psicología espiritual y la meditación, y de los ejercicios prácticos y de respiración consciente. Guía a las personas para que identifiquen y purifiquen sus miedos y pensamientos limitantes. Impulsa a establecer relaciones más amorosas y a vivir con libertad, mayor conciencia y compromiso. Al llegar a Cuzco nos dieron un diario para que anotemos allí las sensaciones vividas. Al terminar, me di cuenta de que necesitaba hacer este viaje espiritual para reencontrarme conmigo y mi felicidad.

–¿Cuál fue el itinerario?

–Con la ayuda de un guía turístico y un chamán recorrimos Cuzco y el Valle Sagrado, hasta llegar a Aguas Calientes y subir luego a Machu Picchu. Durante la semana participamos en meditaciones y ceremonias de agradecimiento y de pureza. También fuimos parte de la ceremonia del fuego, para buscar la sanación nuestra y la de nuestros seres queridos. Yo pedí mucho por mi hermano Jorge, que se encuentra atravesando una enfermedad complicada. Además, pedimos que nuestros pueblos (Venezuela y Argentina) encuentren la paz y tengan amor para poder sanar, ya que están sufriendo mucho. No debemos perder nunca la forma de ser, la esencia, la humildad del alma, el respeto a nosotros mismos, ni dejar de escuchar la voz de nuestro corazón.

–Bevione habla en sus libros de la libertad, la ansiedad, la posesión… ¿Qué aspectos trabajaste vos con él?

–Con sus charlas intenté iluminar más mi camino. Él nos enseña a vivir más plenamente nuestra vida, más allá de los mandatos sociales. Cuando empecé a escucharlo encontré sabiduría. Me ayudó a desapegarme de situaciones que no me hacían bien.

–El otro día salió la noticia de que Oriana deja Twitter. ¿Cómo tomaste esa decisión?

–Las redes sociales son una pocilga y se encuentran repletas de gente odiadora, que se dedica a ver la vida ajena, a insultar. Yo también me saldría, pero también pienso que sirven para informar y visualizar un montón de cosas. En Venezuela hay censura en los medios y ahí las redes sociales tienen un papel importante.

–¿Cuál es el secreto para construir y sostener un vínculo de tanto tiempo (25 años) como la tuya con Osvaldo Sabatini?

–En toda relación hay altibajos, pero nosotros comprendimos que siempre lo mejor es estar juntos. Aprendimos a detenernos, a mirarnos… Somos compasivos el uno con el otro y nos esforzamos para que en nuestro hogar todo siga funcionando como hasta ahora, porque es nuestro remanso de paz y gozo. Es al lado de Ova donde yo quiero estar. Estoy con el hombre de mi vida, y espero que sea para toda la eternidad. Ojalá que con él nos reencontremos en todas las vidas que tengamos, porque él es un ser maravilloso. Estoy muy feliz de la vida y de la familia que formamos.

–¿Qué proyectos tenés para este 2019?

–Estoy escribiendo un libro que tiene que ver con mi vida, con los cuidados de mi cuerpo, con la espiritualidad y con todas esas cosas que la gente me pregunta cuando me para en el supermercado. Voy a contar cómo hago para encontrarme bien a los 54 años. Junto a mí estarán los profesionales que me ayudaron a sentirme así.

Por Pablo Procopio. Fotos: Álbum de C.F.

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