La fiesta de La Dolfina: "Sin nuestras mujeres no hubiéramos ganado estos seis Abiertos consecutivos"

El equipo que lidera Adolfo Cambiaso se convirtió en hexacampeón de Palermo y lo celebró con una súper fiesta. Horas después del logro, los jugadores de La Dolfina le contaron a GENTE la influencia de las madres de sus hijos en el equipo (“Son psicólogas, compañeras y agentes de viajes”), la clave del éxito (“Perder en 2012 nos cambió la cabeza y nos profesionalizamos”) y el futuro del grupo: “Seguiremos al menos un año más, vamos por el séptimo Abierto”.

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Adolfito con su mujer; María José Vercellino y Pelón Stirling; el DT, Milo Fernández Araujo (arriba); Mechi Venancio y Pablo Mac Donough; Jose Aldanondo y Juanma Nero.
Adolfito con su mujer; María José Vercellino y Pelón Stirling; el DT, Milo Fernández Araujo (arriba); Mechi Venancio y Pablo Mac Donough; Jose Aldanondo y Juanma Nero.

Lo único que cambia es el lugar de la fiesta. Hace varios años se celebraba en una parrilla familiar de Cañuelas. Un par de veces se hizo en la Capital Federal. Después, en La Irenita, el campo de la familia Mc Donough en General Rodríguez. Y en 2017, un par de tranqueras más allá, en el Chapa Bar. ¿Este año? En un famoso estadio de Tortuguitas. Eso sí, lo que no cambia es el nombre del campeón. +

Por sexta vez consecutiva (siete en ocho años), el equipo de Adolfo Cambiaso gana el torneo de polo más importante del mundo: léase, La Dolfina es hexacampeón del Abierto Argentino de Palermo.

"Ahora vamos por la séptima consecutiva", le dice Adolfo Cambiaso, el padre de la criatura, a GENTE, el único medio presente en el íntimo festejo del campeón

. Cambiaso debutó a los 17 en el Abierto y en 26 años jugó 22 finales. Ganó quince veces este torneo. Esta tarde, en el 17 a 12 de La Dolfina frente a Las Monjitas, a los 43 años, A. C. brilló como en los viejos tiempos. Convirtió doce goles, siete de ellos de penal y varios desde 60 yardas. Y nunca le tembló la mano: "Hoy era el día en que no podía fallar y, por suerte, entraron todas", dice el crack que observa los fuegos artificiales que revientan en el cielo de Tortuguitas.

Adolfito y María, al compás de la cumbia.
Adolfito y María, al compás de la cumbia.

–Siempre sos el foco: ¿Qué dirías de tus compañeros?

–Que son unos monstruos. Hemos formado un gran grupo humano, no sólo por los cuatro que jugamos, sino por las familias. Hace ocho temporadas que jugamos juntos y ganamos siete. Nuestras mujeres son amigas, nuestros hijos también y tenemos un gran entrenador. Un grupo tremendo.

LA CLAVE DEL ÉXITO. Ahora, los rayos de la tormenta que está por azotar Buenos Aires se mezclan con los destellos artificiales, pero la fiesta sigue. Los jugadores se muestran tranquilos, con una gran satisfacción por dentro, lejos de cualquier euforia. Algo muy diferente a lo que se ve dentro de la cancha. Es que, si de jugar en la Catedral del Polo se trata, La Dolfina se ha convertido en un equipo voraz.

Con esta formación –Adolfo Cambiaso (43), David Stirling (37), Pablo Mc Donough (36) y Juan Martín Nero (37), todos 10 goles de hándicap–, LD ganó siete de los últimos ocho Abiertos y apenas perdió un partido de 35 en las míticas canchas de Dorrego y Libertador. Desde aquel gol de oro de Nicolás Pieres en la final de 2012 frente a Ellerstina, La Dolfina nunca más perdió en Palermo. Y aquella derrota parece haber sido la fórmula del éxito.

La sexta y van… El cuarteto que conformó La Dolfina para la temporada 2011 sólo perdió Palermo en el 2012.
La sexta y van… El cuarteto que conformó La Dolfina para la temporada 2011 sólo perdió Palermo en el 2012.

"Dolió muchísimo, pero fue lo mejor que nos pudo pasar porque fue cuando pensamos en Milo como coach. El nos dio el plus para que ganáramos estos seis torneos", cuenta Juan Martín Nero.

¿Cómo hizo Milo Fernández Araujo para lidiar con semejantes figuras? "Acá la figura es Adolfo. Pero Milo es un tipo que te dice las cosas de frente. Quizás le podría haber costado con Cambiaso, pero Adolfito estuvo feliz con él. Y ese fue el gran cambio para nosotros: empezamos a pensar en objetivos más grandes, a hablar de Triple Corona, cosas que antes no se tomaban tan en serio", detalla Nero.

–Ganaste nueve Abiertos, ¿no te sentís una estrella?

–No, una estrella no. Me siento afortunado de estar en este equipo y conseguir los resultamos que venimos logrando.

ESTE EQUIPO TIENE… "cosas del River del Muñeco", dice Mc Donough. ¿Cuáles? "La intensidad con la que jugamos las finales. Perdíamos por tres, pero no nos enloquecimos porque sabemos que son ocho chukkers. Esperamos y del tercero en adelante, hicimos un gran partido", explica. ¿Hasta cuándo piensan jugar juntos? "En septiembre nos juntamos y dijimos que seguro jugábamos un año más. Así que en 2019 seguimos. Ojalá ganemos la séptima", apuesta Mc Donough.

La fiesta en el Direct TV Arena de Tortuguitas.
La fiesta en el Direct TV Arena de Tortuguitas.

A unos metros, Halconizados de amor, la banda de cumbia pop que acompaña los festejos en los últimos años, hace la prueba del sonido. En minutos, Stirling se va a lucir en la pista de baile. Pero antes la charla con GENTE: "Estos ocho años fueron espectaculares. Ganar hoy significa que seguimos vigentes. Y uno trabaja para repetir en el 19. Es un triunfo del trabajo y la organización".

–¿Qué es lo más difícil de la vida del polista?
–Seguir estando vigente. A uno le divertiría salir a tomarse una cerveza y andar de joda, pero no se puede. Y estamos más viejitos… Hay muchos días en los que no tenemos ganas de entrenar, pero nos hemos profesionalizado cantidad.

MI VIDA CON ELLAS. Vale decirlo: los tiempos de un polo exclusivo para hombres van cambiando. Y Adolfo Cambiaso, que fue el primero en incluir una mujer en un torneo de alta (lo hizo con Lía Salvo en el torneo del Jockey en 2016), es uno de los grandes responsables. Igual que sus compañeros, que reconocen que el empuje de sus mujeres los llevó a meterse en la historia grande del polo.

Los polistas con sus esposas, fundamentales para que ellos puedan viajar jugando por los Estados Unidos, España, Emiratos Arabes, Inglaterra o donde los lleve el calendario del polo profesional. En la Argentina, el juego es por la gloria.
Los polistas con sus esposas, fundamentales para que ellos puedan viajar jugando por los Estados Unidos, España, Emiratos Arabes, Inglaterra o donde los lleve el calendario del polo profesional. En la Argentina, el juego es por la gloria.

–Para cerrar la nota, ¿por qué no nos hablan del soporte que significan sus mujeres en esta carrera?

Cambiaso: María es un sostén. Una máquina. Sobre todo ahora, cuando más la necesito, descargo con ella, le cuento mis temores. Fue una semana con mucha presión porque no tengo muchos Abiertos más. Después de 25 años juntos, me conoce y me dice la palabra justa. Eso suma cantidad.
Pelón: María José es mi compañera, una madraza que me dio tres hijos divinos –Vicente (6), Amalia (5) y Agustín (2)–. Y es crack para organizar los viajes. Ni bien podemos, vamos para Chile, su lugar, que extraña mucho. Ahora vamos para las Fiestas y el 15 de enero ya arrancamos la temporada de Palm Beach. Esto es así, no parás nunca.
Mc Donough: Claro. Sin mi mujer, Mechi, y sin la familia –tienen a Milo (8), Olivia (6) y Rafa (3)–, bancar este ritmo sería imposible. Ahora hacemos base en Dubai. Gracias a ellos, cuando perdés te das cuenta de que esto es un juego y, cuando llegás a tu casa, tenés a quién abrazar.
Nero: Josefina me re banca, es crack. Lo mejor que tiene es que le encanta lo que hacemos. Le gustan los caballos, los conoce. Después de los partidos quiere ver la repe en la tele para ver cómo jugamos. Y generalmente soy yo el que está cansado. Y eso que esperamos una nena para fin de enero –ya tienen a Lorenzo (5) e Isabel (2)–. Sin dudas, fueron fundamentales para estos seis abiertos.

Por Julián Zocchi y Ana Van Gelderen Fotos: Fabián Mattiazzi y Francisco Trombetta.

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