Horacio Rodríguez Larreta en la Villa Olímpica: “Cuando las viviendas se hacen, la gente acompaña y termina la mala política”

El jefe de Gobierno porteño recorrió las obras de la Villa donde desde el 6 de octubre se disputarán los Juegos Olímpicos de la Juventud, y asistió al inicio de la demolición del Elefante Blanco, en Ciudad Oculta. En el primer caso, después de la competencia quedará un barrio con 1.158 viviendas. Sobre el segundo –donde habrá un espacio verde y el Ministerio de Desarrollo de la Ciudad–, señaló: “Queremos pasar de los símbolos de la decadencia y el fracaso, al futuro”.

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Horacio Rodríguez Larreta. (Foto GENTE)
Horacio Rodríguez Larreta. (Foto GENTE)

Desde la terraza con césped de uno de los 31 edificios de la Villa se divisa el techo del estadio de Parque Roca, escenario central de los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud, que la Ciudad de Buenos Aires albergará el próximo 6 de octubre. Faltan seis meses, y esta semana concluyeron las obras: son 1.158 unidades de 1, 2 y 3 ambientes (125 mil metros cuadrados de viviendas) que, terminada la competencia, serán el Barrio Olímpico. Uno más de la ciudad: ya hay familias anotadas para ocuparlo.

Horacio Rodrígue z Larreta junto a Florencia Piñero y Andrés Cardoso. (Foto GENTE)
Horacio Rodrígue z Larreta junto a Florencia Piñero y Andrés Cardoso. (Foto GENTE)

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (52), lo recorre junto a Florencia Piñero y Andrés Cardoso, directora y vicedirector de la Villa Olímpica, quienes cuentan que en los dos años de ejecución de la obra trabajaron allí más de dos mil personas, y que cada día ingresaban 70 camiones con hormigón. Las anchas avenidas remiten a Puerto Madero. Junto al flamante conjunto se levanta el hospital Cecilia Grierson –del que se está ejecutando la tercera etapa– y un jardín de infantes recién terminado, hiper moderno, cuya matrícula alcanza hoy a 120 chicos de la Villa 20, y espera recibir a 50 más.

Horacio Rodríguez Larreta y Florencia Piñero en lo que será la Villa Olímpica. (Foto GENTE)
Horacio Rodríguez Larreta y Florencia Piñero en lo que será la Villa Olímpica. (Foto GENTE)

Primer detalle: los edificios –de 7, 8 y 9 pisos– son todos distintos, "aunque con el mismo estándar de construcción", señala el mandatario porteño. Segundo: ninguno tiene instalada la cocina. "Está prohibido por las autoridades olímpicas, porque quieren que los atletas vayan al comedor para socializar", explica Rodríguez Larreta.

Los edificios de la Villa Olímpica tiene entre 7 y 9 pisos. (Foto GENTE)
Los edificios de la Villa Olímpica tiene entre 7 y 9 pisos. (Foto GENTE)

Desde la altura, casi suspira: "Pensar que todo esto era un descampado… Nos pusimos como objetivo terminar la Villa Olímpica seis meses antes de los Juegos, para que no nos pase como en otros países, que la finalizaron con la competencia en curso. Y cumplimos. La imagen que le dimos al mundo es de seriedad. Hubo un seguimiento muy estricto. Del Comité Olímpico venían cada tres meses para monitorear… Estuvieron hasta hace dos semanas".

–¿Qué significa para la Ciudad ser sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud?

–Un gran desafío, una gran oportunidad para mostrar Buenos Aires y la Argentina al mundo. Para tener dimensión, un Juego Olímpico de la Juventud representa el 60 por ciento del de mayores. Es la primera vez que una competencia de esta envergadura se hace en el país. Habrá 205 naciones representadas. Vienen los chicos, sus padres, los periodistas, entrenadores… Además, en el buen sentido, usamos los Juegos para desarrollar esta zona del Sur. Y va de la mano con la construcción del barrio Papa Francisco –que está enfrente–, donde ya sumamos 1.070 viviendas. En 300 metros, más de dos mil viviendas.

En el barrio funciona un jardín de infantes ‘Rayito de sol’ que espera ampliar su matrícula cuando las Villa Olímpica pase a ser vivienda para los ciudadanos. (Foto GENTE)
En el barrio funciona un jardín de infantes ‘Rayito de sol’ que espera ampliar su matrícula cuando las Villa Olímpica pase a ser vivienda para los ciudadanos. (Foto GENTE)

–¿Cuándo tomarán posesión los nuevos dueños?

–Apenas terminen los Juegos habrá que hacer algunas obras de adecuación. Por ejemplo instalar las cocinas, como vimos. Y quitar algunas obras modulares, como oficinas y centros médicos específicos de la competencia. Serán entre tres y seis meses más de trabajo para que esté definitivamente listo.

–¿Cómo se elegirá a la gente que vendrá a vivir?

–Ya lanzamos la inscripción. Habrá una combinación: un diez por ciento será para docentes de la Ciudad. Otro diez, para policías. Luego, entre 25 y 30 por ciento para gente del barrio. Y después será abierto, con un sistema de scoring de acuerdo al tamaño de la familia, su situación social, si tienen hijos menores, personas mayores o discapacitados a cargo. Acá no hay amigos ni acomodos: es transparente.

–¿Cómo se pagarán?

–Sigue las premisas del Plan Procrear. Y otra vez, depende de la situación social de la familia. Queremos que no afecte más del 30 o 40 por ciento del total de los ingresos. Los departamentos que se den a la gente del barrio probablemente necesiten más apoyo del Estado. El título de propiedad supone responsabilidades: es el sueño de la casa propia, crear ciudadanía.

–Donde está el barrio Papa Francisco hubo una recordada toma. ¿Cómo piensan evitar las tensiones en el Olímpico?

–Lo más difícil es vencer la incredulidad. Al principio no nos creían que en ese lugar, donde hubo situaciones de violencia muy duras, iba a existir un barrio. Pero a fuerza de venir, hablar y escuchar –además de que las obras avanzaban–, se creó confianza entre la gente del barrio. No hay nada como la fuerza de los hechos. Cuando se ve que las viviendas se hacen, la gente acompaña y termina la mala política.

El vicejefe porteño, Diego Santilli, el subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, Maximiliano Corach, Larreta, la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, Guadalupe Tagliaferri, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, testigos del momento de la demilición del ‘Elefante Blanco’ (Foto GENTE)
El vicejefe porteño, Diego Santilli, el subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, Maximiliano Corach, Larreta, la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, Guadalupe Tagliaferri, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, testigos del momento de la demilición del ‘Elefante Blanco’ (Foto GENTE)

–Lo llevo al tema Elefante Blanco de Mataderos. Comenzó la demolición, que terminará en septiembre. ¿Qué habrá en ese lugar de Ciudad Oculta?

–Es pasar del símbolo de la decadencia y el fracaso, al futuro. Ahí adentro vivían 90 familias. Exactamente donde está el edificio habrá un espacio verde. En el predio de adelante ya se construye el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, porque nuestra visión es descentralizar el gobierno de la Ciudad, llevarlo a los barrios.

El elefante blanco antes de ser demilido. (Foto GENTE)
El elefante blanco antes de ser demilido. (Foto GENTE)

–¿Qué beneficios trae esa dispersión?

–Ayuda al desarrollo, como hicimos en Parque Patricios con la sede del Gobierno de la Ciudad. Hay más de mil personas trabajando allí y se generó un movimiento muy grande alrededor. Como eso funcionó bien, pensamos llevar el Ministerio de Desarrollo –que emplea a alrededor de 800 personas– a Ciudad Oculta, y el de Educación a la Villa 31. Eso ayuda a la integración, a transformar las villas en barrios. Y es algo que también hace a la seguridad de los vecinos y de quienes viven alrededor.

Por Hugo Martin.
Fotos: Diego Soldini, Fabián Mattiazzi y archivo Atlántida.

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