El cálido e inesperado saludo de Guillermo y Máxima

"Cumplir cincuenta años con salud es un regalo fantástico. Como la mayoría de las personas, a esta altura recuerdo los lindos momentos del año… Y también aquellos de tristeza y pérdida. Porque ciertamente los hubo para mi esposa y para mí", señaló el rey Guillermo Alejandro (50) en su discurso de fin de año, en clara alusión a la muerte de su suegro, Jorge Zorreguieta, el papá de Máxima (48).

El mensaje fue filmado en su residencia de Wassenaar, entre retratos de las princesas y tulipanes colorados. Con ánimo de hacer balance y reflexionar, siguió: "Los lugares en los que la gente se reunía antes, como las iglesias, bares o centros culturales, ahora son sustituidos por las redes sociales. Estamos perdiendo algo esencial: el contacto cotidiano con nuestros congéneres".

Además, el monarca recordó a los damnificados por el huracán Irma en las islas antillanas de Saba, Sint Maarten y Sint Eustatius. "La fortaleza de sus habitantes permanece en nuestra memoria", aseguró, en referencia al viaje que hizo con Máxima tras el desastre meteorológico.

Finalizó con un cálido saludo: "Les deseamos a todos, estén donde estén, una linda Navidad". Como para dejar claro que no se olvida de ningún súbdito de su reino.

Por Ana van Gelderen

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