Nicole Neumann: "Fabián encontró mi punto débil, lástima que sean nuestras hijas"

Mientras la modelo intenta preservar a sus tres hijas de los conflictos derivados del divorcio, su ex se pasea con ellas y su nueva novia por programas de televisión y lugares concurridos. Su opinión sobre los dichos de Mica Viciconte sobre ella y la manera en que Cubero las expone.

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Nicole Neumann y Fabián Cubero, firmaron el divorcio luego de un década de relación y tres hijas en común. (Foto Christian Beliera/GENTE)
Nicole Neumann y Fabián Cubero, firmaron el divorcio luego de un década de relación y tres hijas en común. (Foto Christian Beliera/GENTE)

Nicole Neumann (37) y Fabián Cubero (39) acaban de firmar el divorcio. Para la modelo y conductora la parte más difícil de esta situación es la que involucra a sus tres hijas –Indiana (9), Allegra (7) y Siena (3).

–¿Cómo digieren tus hijas esta nueva vida?

Cuando les dijimos que nos separaríamos, Indiana se enojó mucho. Nos cuestionaba: "¡Esto no es lo mejor para nadie!". Las más chicas se quedaron en silencio, agarradas de mi mano. El verano pasado fue duro. Allegra, la que más exterioriza sus sentimientos, me decía: "Quiero volver a tener vacaciones juntos. Cuando estoy con uno extraño al otro". Pero casualmente, dos de sus amigas atravesaron la separación de sus papás y eso ayudó a naturalizar el tema.

Fabián Cubero y las tres hijas que tuvo con Nicole: Indiana, Allegra y Siena.
Fabián Cubero y las tres hijas que tuvo con Nicole: Indiana, Allegra y Siena.

–¿Hablás con ellas respecto de la exposición que están teniendo?

–Nunca les gustó la exposición. Cuando aparecían fotógrafos en situaciones íntimas o familiares, siempre se angustiaban:"¡Fotos no, fotos no!". A Indiana es a quien más le molesta. Me contó que hace poco se peleó con su papá porque no quería ir a un evento, y que finalmente terminó escondiéndose para que no la fotografiaran. Por suerte no consumen tele y, al menos estando conmigo, nunca se vieron en una revista.

–¿Qué sentís al verlas publicadas?

–Impotencia. Veo situaciones muy mal manejadas de su intimidad, como revelar diálogos o contar con quién pidieron dormir. Si no están conmigo, no puedo controlar qué escuchan, qué leen, y eso me pone mal. Hay tiempos para todo, para generar vínculos también. Es ahí donde los adultos debemos estar atentos, poniendo límites.

–¿Le planteaste tu molestia a Fabián?

–Desde luego. Mientras estuve con Facundo (Moyano), mis hijas lo recibieron como un amigo más del grupo que nos visita en casa de vez en cuando. Siempre prudente, cuidando modos y tiempos. ¿Y…? Fabián terminó yendo en contra de lo que tanto predicaba… ¡y más!… como dejar que las chicas duerman con alguien que no conocen o sólo vieron dos veces(N.d.R: se refiere a Micaela Viciconte –29–, novia de Cubero desde hace seis meses). Y que esa misma persona hiciese declaraciones feas en contra de su mamá (durante su presencia en Pampita Online por Telefe, la participante de Combate por Canal 9, fue sorprendida al aire por Cubero, quien puso al teléfono a sus tres hijas para que la saludasen. Luego, en un desafortunado multiple choice eligió la opción "mataría a…" para Neumann). ¡Y como si fuese poco, después de sacar a mis hijas al aire, continuaron hablando de sexo! Todo fue un gran delirio.

Fabián Cubero, Mica Viciconte, y las hijas que el futbolista tuvo con Nicole Neuman: Indiana, Sienna y Allegra se muestran en público. (Foto Fabián Uset/GENTE)
Fabián Cubero, Mica Viciconte, y las hijas que el futbolista tuvo con Nicole Neuman: Indiana, Sienna y Allegra se muestran en público. (Foto Fabián Uset/GENTE)

–¿Qué respuesta recibís de tu ex ante esos planteos?

–¡Ninguna! Ni los toma. Ya no sirve de nada intentar hablar con él sobre lo que siento. No quiere entrar en razón.

–¿Es adrede?

–Creo que finalmente encontró cómo meter el dedo en la llaga. Reclamarle sería darle el gusto. Como no me afectaba que saliese con mujeres o hiciera notas, encontró el punto débil. Lástima que se trate de nuestras hijas…

–¿Crees que aún no soltó la relación?

–No lo sé, pero que sigue enojado está muy claro. Cuando se puso de novio, pensé: "¡Uy, genial! A ver si ahora que está feliz se tranquiliza". Pero parece que no.

–¿Viciconte fue cruel o inexperta?

–No podría juzgar a quien no conozco.

–¿Te parecería oportuna una charla con ella, de mujer a mujer, en pos de Indiana, Allegra y Siena?

–El día de mañana, si Fabián afianza una relación, sea con quien sea, por supuesto que me gustaría saber quién es y qué piensa la persona que pasará tiempo con mis hijas. Porque voy a querer que se vayan y vuelvan a casa felices. Por ahora, sólo el padre es responsable.

–¿Hablan de ella?

–Yo me ocupo de que las tres sepan que el diálogo conmigo está siempre abierto, sin condicionamientos. Que pueden contarme lo que sea, que ningún tema me enoja. Les habilito la confianza para que se sientan tranquilas. Después de ese episodio (en Pampita Online, Telefe), cenábamos en casa y les pregunté al pasar: "¿Después de hablar en la tele siguieron escuchando el programa?". Me contestaron: "No, cortamos". Repregunté: "¿Por qué?". Respuesta: "Porque ahí se dijeron cosas no muy lindas sobre mamá". Inmediatamente, Allegra me abrazó con fuerza. Y no volvimos a tocar el tema.

–¿Ellas te protegen?

–¿Sabés que sí? El otro día, la más chiquita relató algo sobre la perrita de esta persona, y Allegra enseguida le reprochó:"¡No hables de eso, Siena!". Entonces intervine: "No, gorda. Está muy bien. Siena sólo está contando algo que le pareció divertido". Y ella insistió: "Pero no me gusta hablar de eso cuando estás vos". Entendí que, con sus siete años y un amor inmenso, intentaba resguardarme.

–Y todo se dio, casualmente, en el programa de Pampita…

–¡Que aún no vi! Preferí quedarme con lo que me transmitieron. Yo estaba en la calle y me llegaban cuarenta y ocho mensajes por segundo. ¡Todos indignados! ¿Ves? De ella, como mujer y mamá, hubiese aguardado al menos algo de solidaridad. Una actitud diferente. ¡¿Por qué con mis hijas?! Hay cosas que ya no espero ni me sorprenden. Explicarle a un adulto lo que está bien o mal no es mi rol, no me corresponde. Demasiado tengo en la cabeza como para analizar qué pasa en otras. Simplemente hay gente a la que ya no le entran las balas.

Por Sebastián Soldano

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