Athina Onassis, en su peor momento: infidelidades, tropezones y caídas

Un instante de zozobra invadió la escena en el Longines Global Champions Tour de Cannes 2018: Athina Onassis (33) perdió el equilibrio después de saltar y cayó –en cámara lenta– sobre las arenas de la pista central de la ciudad del histórico festival de cine.

La nieta del magnate griego, heredera de una fortuna estimada en 2.700 millones de dólares, se partía de dolor en el piso, al tiempo que la retrataba Alexis Mantheakis, abogado y ex representante de su padre, para después compartir el momento en las redes. Todo a un mes de publicar El cuaderno rojo, un libro sobre los once años de las infidelidades que Athina sufrió de parte del jinete brasileño Alvaro "Doda" Miranda (45).

COMO UNA MALDICION GRIEGA. La nieta de Aristóteles Onassis tenía 17 años cuando se enamoró de Doda, que le llevaba doce. Dejó Bélgica, donde vivía con su padre, Thierry Roussel, y su familia, para mudarse a San Pablo. Se casó el 3 de diciembre de 2005 en el Museo de Arte de la ciudad, ante 1.300 invitados y con 500 guardaespaldas, para vivir los siguientes once años entre Bélgica, Brasil y Estados Unidos.

Lo cierto es que por estos días, tras seguir al clan de cerca, Mantheakis decidió desmenuzar al infeliz matrimonio de la única hija de Christina Onassis, quien había aparecido muerta a los 37 años en la bañera de la casa de su amiga, Marina Dodero, en el country Tortugas, de Buenos Aires.

El letrado se basa en los documentos que le habían servido de prueba para probar las infidelidades de Doda y cerrar así el millonario divorcio, firmado en noviembre de 2017. Según cuenta en El cuaderno rojo, las andanzas del brasileño habían empezado en diciembre de 2005, apenas un par de meses después de que se casaran. Situación que Athina no reconoció hasta mayo de 2016, cuando un empleado de su casa de Wellington, en Florida, le abrió los ojos.

El libro se compone de relatos de avaricia y suspenso, con una buena dosis de morbo, además de un sinfín de anécdotas sexuales. Cuenta con el jugoso testimonio de Niki, la prostituta vip que atendía a Doda y sus amigos. Y se completa con detalles de una bellísima –y misteriosa– mujer belga sindicada como la amante de Alvaro Miranda durante ocho de los once años de matrimonio… Sí, sí: cuando de desamores se trata, las Onassis saben lo que es un golpe duro.

Por Ana van Gelderen.
Fotos: Fotonoticias.

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