Cómo un encuentro planeado en una app de citas desembocó en uno de los peores incendios en California

Un hombre del norte de California fue condenado a 73 años de prisión a cadena perpetua por el asesinato de una mujer a quien conoció a través de una aplicación de citas y cuyo intento de encubrir el crimen provocó uno de los incendios forestales más devastadores del estado.

Víctor Serriteno, de 33 años, se declaró culpable de asesinar a Priscilla Castro, de 32 años, y luego incendiar el área donde abandonó su cuerpo. El fuego resultante —el llamado Markley Fire— acabó fusionándose con otros focos activos y formó el LNU Lightning Complex Fire, uno de los más extensos en la historia de California. Dos hombres murieron dentro de sus casas a causa de ese incendio.

El caso, que comenzó como una desaparición inquietante, evolucionó rápidamente hacia una tragedia que abarcó crimen, desastre ecológico y múltiples muertes. Serriteno fue acusado y posteriormente hallado culpable de tres cargos de homicidio y varios cargos por incendio provocado, informaron las autoridades del condado de Solano, según CBS y SFGATE.

El 16 de agosto de 2020, Priscilla Castro fue vista por última vez cuando se dirigía desde Vallejo hacia Vacaville para una cita con Serriteno, a quien había conocido por medio de una aplicación de citas. Dos días después, su familia, preocupada por la falta de contacto, denunció su desaparición. Ese mismo día, las autoridades encontraron su automóvil en la ciudad de Vacaville.

Pocas horas después del hallazgo del vehículo, los servicios de emergencia respondieron a un incendio que se propagaba rápidamente cerca de la autopista 128, en las inmediaciones de la zona silvestre Putah Creek. Las llamas consumieron miles de acres, destruyeron viviendas, mataron ganado y acabaron con la vida de dos residentes: Douglas Mai, de 82 años, y Leon “James” Bone, de 64, quienes no lograron evacuar sus casas.

El incendio, bautizado como Markley Fire, más tarde se combinaría con otros fuegos activos en la región para formar el LNU Lightning Complex Fire, uno de los más grandes que se haya registrado en el estado.

El 2 de septiembre de 2020, investigadores encontraron restos humanos calcinados cerca del punto de inicio del incendio. Junto a ellos, se hallaba un colgante con forma de ángel que, según la fiscalía, pertenecía a Priscilla Castro. Las autoridades confirmaron que los restos eran de la joven madre.

Nueve días después, Serriteno fue arrestado y acusado formalmente por el homicidio. En 2021, se añadieron cargos adicionales por incendio provocado y por las muertes causadas indirectamente por el fuego que él mismo había iniciado.

“El asesinato de Priscilla Castro no solo terminó con su vida, sino que generó una cadena de destrucción”, declaró la fiscalía del condado en un comunicado reproducido por SFGATE. “Después de asesinarla, el acusado condujo hasta la zona silvestre Putah Creek, donde abandonó el cuerpo y prendió fuego al lugar”.

Víctor Serriteno se declaró culpable de los cargos en su contra y ahora enfrenta una condena de 73 años a cadena perpetua en una prisión estatal. Su sentencia definitiva se dictará el 14 de agosto, según CBS.

Krishna Abrams, fiscal del condado de Solano, expresó que espera que las declaraciones de culpabilidad ayuden a proporcionar justicia y cierre a las víctimas y a sus familias. “Es con profundo pesar que compartimos esta noticia sobre una muerte tan sin sentido”, señaló el Departamento de Policía de Vacaville en su momento.

Priscilla Castro dejó a una hija de nueve años. Su familia, devastada, emitió un comunicado en el que se refirió a ella como “una mujer hermosa, fuerte y amorosa que no merecía este destino”. Su hermana añadió: “Priscilla fue, y sigue siendo, una presencia luminosa en nuestras vidas”.

El Markley Fire, originado como un intento de encubrimiento, tuvo consecuencias que excedieron cualquier predicción. La unión de ese foco con otros incendios en la región dio lugar al LNU Lightning Complex Fire, que en conjunto arrasó más de 360.000 acres en varios condados del norte de California. Fue uno de los más grandes en la historia del estado y dejó una cicatriz profunda en las comunidades afectadas.

Las víctimas mortales del incendio, dos ancianos que no lograron escapar de sus viviendas, fueron recordadas por sus vecinos como ciudadanos tranquilos que jamás imaginaron que serían alcanzados por un crimen ajeno a sus vidas.

El asesinato de Priscilla Castro, su trágico vínculo con un desastre natural y las vidas perdidas a raíz del incendio son una muestra del impacto expansivo de la violencia. Las autoridades aún no han determinado oficialmente la causa exacta de la muerte de Castro, pero confirmaron que no salió con vida de la casa de Serriteno.

A medida que se acerca la fecha de sentencia, las voces de justicia se mezclan con las de una comunidad aún sacudida por el dolor. La familia Castro continúa su duelo, mientras que el estado de California recuerda uno de los incendios más destructivos de su historia reciente como el resultado directo de un crimen íntimo que se salió de control.