El exalcalde de Los Ángeles luchó y retuvo su cuenta de Netflix tras divorcio multimillonario

En un acuerdo de divorcio que ha llamó la atención por sus detalles inusuales, el exalcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, de 72 años, logró conservar una serie de bienes personales, entre ellos su cuenta de Netflix, un automóvil Volvo modelo 2024 y una residencia en Beverly Hills.

Según informó Los Angeles Times, el acuerdo, que pone fin a su matrimonio de siete años con Patricia Villaraigosa, fue finalizado esta semana en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles.

El acuerdo establece que Villaraigosa pagará a su exesposa 500.000 dólares como compensación en lugar de manutención conyugal, además de 100.000 dólares para cubrir los honorarios legales y de contabilidad forense de Patricia. Según detalló el New York Post, Patricia, de 52 años, también conservará dos propiedades en México, un vehículo Range Rover del año 2016, así como cuentas bancarias, muebles, obras de arte y joyas que ya estaban en su posesión.

Por su parte, Villaraigosa mantendrá su pensión, cuentas bancarias y todos los servicios de streaming que compartían, incluyendo la mencionada cuenta de Netflix.

Uno de los puntos más destacados del acuerdo es la exclusividad del apellido Villaraigosa, que Antonio conservará como parte de los términos. Según los documentos judiciales citados por Los Angeles Times, Patricia acordó dejar de usar el apellido del exfuncionario y volver a su nombre de soltera, Patricia Govea.

Además, se comprometió a no utilizar el apellido para fines sociales, comerciales o de marketing. Este detalle busca evitar que el nombre, que tiene un peso político y público significativo, sea empleado en actividades que puedan asociarse con el exalcalde.

El apellido Villaraigosa tiene una historia particular. Antonio adoptó este nombre en 1987 al combinar su apellido original, Villar, con el de su primera esposa, Corina Raigosa, durante su matrimonio. Tras su divorcio en 2007, mantuvo el apellido combinado, que se ha convertido en una marca personal en su carrera política.

El acuerdo también refleja una división significativa de bienes. Según el New York Post, la residencia de Villaraigosa en Beverly Hills, valorada en 3,4 millones de dólares, quedó bajo su propiedad exclusiva. Este inmueble, junto con el Volvo XC60 de 2024, representa una parte importante de los activos que el político retuvo tras el divorcio.

Por otro lado, Patricia Govea, además de las propiedades en México y el Range Rover, recibió una compensación económica que, según los términos del acuerdo, busca evitar futuras disputas legales.

Este desenlace llega en un momento crucial para Villaraigosa, quien, según reportó el Los Angeles Times, planea postularse nuevamente para gobernador de California en 2026. Su primer intento en 2018 lo dejó en tercer lugar, detrás del actual gobernador Gavin Newsom y el republicano John Cox. Sin embargo, con Newsom enfrentando críticas por problemas como el aumento de los precios de la vivienda, la delincuencia y los incendios forestales, Villaraigosa podría ver una nueva oportunidad para posicionarse como líder del estado.

La vida personal y profesional de Antonio Villaraigosa estuvo marcada por momentos de éxito y controversia. Durante su mandato como alcalde de Los Ángeles, de 2005 a 2013, se destacó por su enfoque en la infraestructura y el transporte público, pero también enfrentó críticas por escándalos personales. Su primer matrimonio con Corina Raigosa terminó en divorcio tras revelarse una relación extramarital con una presentadora de noticias de Telemundo, un episodio que generó amplia cobertura mediática.

Tras dejar la alcaldía en 2013, Villaraigosa enfrentó un período de incertidumbre, declarando que no tenía empleo, casa ni automóvil. Sin embargo, según Los Angeles Times, logró reconstruir su carrera como consultor para empresas como Herbalife, Banc of California y Cadiz, acumulando más de 4 millones de dólares en ingresos entre 2013 y 2017. También se desempeñó como profesor en la Escuela de Políticas Públicas Price de la Universidad del Sur de California (USC).

El acuerdo de divorcio entre Antonio y Patricia Villaraigosa no solo pone fin a su relación matrimonial, sino que también subraya las prioridades del exalcalde en esta etapa de su vida. Según el New York Post, la decisión de conservar bienes como su residencia en Beverly Hills y su cuenta de Netflix puede parecer trivial, pero refleja un enfoque en mantener estabilidad personal y financiera mientras se prepara para un posible regreso a la política estatal.