La tormenta tropical Kirk podría convertirse en huracán de categoría 3 esta semana

La tormenta tropical Kirk se formó el lunes en el Atlántico y se espera que se transforme en un huracán poderoso a mediados de semana, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Los meteorólogos prevén que Kirk alcanzará la categoría de huracán el martes antes de seguir intensificándose.

Según un informe proporcionado por Fox Weather, Kirk se encuentra en el Atlántico oriental, aproximadamente a 1.287 kilómetros de las islas de Cabo Verde. La tormenta presenta vientos sostenidos de 96 kilómetros por hora con ráfagas más fuertes, una condición que indica su tendencia a ganar fuerza a corto plazo. Un ciclón se clasifica como tormenta tropical cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan al menos 63 kilómetros por hora, y en ese estado puede tener impactos significativos.

El NHC indica que Kirk se moverá hacia el oeste-noroeste hasta el martes, antes de girar gradualmente hacia el noroeste el miércoles. Este cambio de dirección es común en sistemas de baja presión que están en proceso de fortalecimiento. Se espera que Kirk continúe intensificándose, posiblemente alcanzando la categoría 3 antes del miércoles. De ser así, rápidamente se convertirá en un huracán mayor, como se detalla en el reporte de Fox Weather.

Aunque Kirk no presenta una amenaza inmediata para Estados Unidos, las ondas generadas por la tormenta podrían tener efectos en las costas del este del país. Según Newsweek, Kirk podría enviar oleaje de largo periodo a la costa este de Estados Unidos, creando corrientes de resaca peligrosas. Las corrientes de resaca son responsables de numerosas muertes relacionadas con el clima en Estados Unidos cada año, independientemente de si las tormentas tocan tierra o no. El meteorólogo coordinador de advertencias del Servicio Meteorológico Nacional, Will Ulrich, advirtió que estas corrientes podrían afectar a los bañistas el domingo, y las autoridades planean emitir advertencias sobre las condiciones para el fin de semana.

La costa este de EEUU ya se encuentra en un estado de vulnerabilidad tras el paso del huracán Helene, que tocó tierra la semana pasada como un huracán de categoría 4. Según Newsweek, Helene azotó cerca de Perry, Florida, con vientos máximos sostenidos de cerca de 225 kilómetros por hora. La tormenta causó fatalidades en varios estados del sur y sureste, debido a las marejadas ciclónicas, vientos devastadores y lluvias torrenciales que amenazaron infraestructuras cruciales como represas, además de inundar Asheville, Carolina del Norte. Más de 100 personas murieron a consecuencia de la tormenta, indicó la Associated Press.

A pesar de que Kirk no representa una amenaza directa para los estados del oriente de EEUU, las advertencias sobre las peligrosas corrientes de resaca se emitirán para el fin de semana, aproximadamente un día antes de la llegada de esas condiciones. Las olas generadas por la tormenta pueden viajar cientos de millas y afectar las costas, lo que puede atraer a los bañistas al mar justo cuando las condiciones son más peligrosas. Ulrich enfatizó que las amenazas aumentan significativamente durante estos eventos y que las corrientes de resaca pueden ser fatales incluso si la tormenta está lejos de la costa.

El NHC y otras agencias meteorológicas seguirán monitoreando la evolución de Kirk a medida que se mueve por el Atlántico. Los modelos de computadora, también llamados “modelos espagueti” que ilustran las posibles trayectorias de la tormenta, sugieren que Kirk permanecerá en el mar durante la mayor parte de su vida activa. Sin embargo, las autoridades no descartan cambios en su trayectoria debido a las complejas dinámicas atmosféricas que pueden influir en el rumbo de los ciclones tropicales.

Un ciclón tropical se distingue por su origen, formación e intensidad. Estos fenómenos meteorológicos pueden evolucionar desde depresiones tropicales hasta huracanes de varias categorías, según la velocidad de sus vientos sostenidos. Kirk, actualmente una tormenta tropical, reúne las condiciones necesarias para escalar en intensidad por el entorno favorable en el que se encuentra, con temperaturas cálidas en el océano y poca cizalladura del viento en los niveles altos de la atmósfera.

Autoridades locales y estatales a lo largo de la costa este ya han comenzado a prepararse para posibles impactos indirectos de Kirk. En áreas como la Florida y las Carolinas, que recientemente enfrentaron los estragos de Helene, los preparativos incluyen la vigilancia constante de las condiciones meteorológicas y la comunicación de advertencias preventivas a la población.