Un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reveló que la salud mental de los jóvenes que se identifican como LGBTQ+ es peor destacada en comparación con sus pares cisgénero y heterosexuales.
Según la Encuesta de Comportamientos de Riesgo Juvenil de 2023, publicada este martes 6 de agosto, más de tres de cada cinco estudiantes LGBTQ+ de secundaria han experimentado sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza en el último año, y más de la mitad reportaron tener una mala salud mental.
La Dra. Kathleen Ethier, directora de la división de salud adolescente y escolar del CDC, declaró a ABC News que “en todos los resultados que examinamos: experiencia de violencia, mala salud mental y pensamientos y comportamientos suicidas, observamos esta disparidad significativa entre los jóvenes LGBTQ+ y sus pares cisgénero y heterosexuales. Esto ha sido así durante un tiempo”.
El informe del CDC, que encuesta a millas de jóvenes de escuelas públicas y privadas desde el noveno hasta el doceavo grado en los 50 estados y el Distrito de Columbia cada dos años, incluido en la edición más reciente por primera vez una pregunta sobre la identidad transgénero. Según Ethier, esto permite analizar a este grupo en su totalidad, obteniendo resultados que calificó de “extremadamente preocupantes”.
El estudio destaca notables diferencias: en el último año, el 65% de los estudiantes LGBTQ+ manifestaron sentir tristeza y desesperanza persistentes en comparación con el 31% de sus pares cisgénero y heterosexuales. Además, el 53% reportó haber tenido mala salud mental en los últimos 30 días, en comparación con el 21% de los demás estudiantes.
El 41% de los jóvenes LGBTQ+ alguna vez intentó suicidarse en el último año y uno de cada cinco (es decir, el 20%) efectivamente intentó suicidarse. Estos estudiantes también presentaron mayores riesgos de uso de sustancias en comparación con sus pares: informe ser aproximadamente dos veces más propensas a haber usado drogas ilícitas y opioides recetados.
Drogas y alcohol
En cuanto al consumo de alcohol y marihuana, el 26% de los estudiantes LGBTQ+ indicaron haber bebido alcohol en los últimos 30 días, frente al 21% de sus compañeros cisgénero y heterosexuales. Asimismo, el 25% declaró haber consumido marihuana, en comparación con el 14% de sus pares.
La encuesta también mostró que el 18% ha usado alguna vez opioides recetados de manera indebida y el 15% ha consumido drogas ilícitas en alguna ocasión, frente al 8% de los jóvenes cisgénero y heterosexuales.
El 7% de los jóvenes LGBTQ+ han usado opioides recetados de forma indebida en los últimos 30 días, frente al 3% de los otros estudiantes. Además, casi tres de cada diez estudiantes LGBTQ+ reportaron haber sido acosados en la escuela y dos de cada diez faltaron a clase por preocupaciones de seguridad.
Algunas tendencias positivas
Frente a estos datos, el CDC observa que las escuelas que han implementado políticas y prácticas de apoyo a los estudiantes LGBTQ+ han tenido mejoras en la salud mental y una reducción en los pensamientos y comportamientos suicidas tanto en jóvenes LGBTQ+ como en sus compañeros heterosexuales y cisgénero.
Según Ethier: “Sabemos cómo mejorar la situación para los jóvenes LGBTQ+ y que cuando las escuelas implementan políticas efectivas, no solo mejoran los estudiantes LGBTQ+, sino que también lo hacen sus pares heterosexuales”.
El informe también mostró señales positivas en la población adolescente general de Estados Unidos: una disminución en las chicas adolescentes que informa sentimiento persistente de tristeza y desesperanza entre 2021 y 2022, y una reducción en el número de intentos de suicidio reportados entre los jóvenes afroamericanos.