Levantarse en el medio de la noche para chequear que esté respirando bien, revisar el pañal cada 10 minutos o mirar todo el tiempo por el retrovisor mientras se viaja en el auto con el bebé, son algunas de las conductas que pueden adquirir las madres, generalmente primerizas.
Estos comportamientos son catalogados por algunas como 'instinto maternal', mientras que otras creen que es un TOC, los famosos trastornos obsesivos compulsivos.
El estudio
Según una investigación realizada por Nichole Fairbrother, psicóloga clínica y profesora del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Columbia Británica, encontró en su investigación que gran parte de las madres primerizas tenían pensamientos en los que su recién nacido sufría daños accidentales -un síntoma comúnmente asociado con el TOC-.
La investigación reclutó a 100 mujeres durante su embarazo. Ellas respondieron un cuestionario sobre pensamientos relacionados con el daño en sus hijos durante el embarazo y de cuatro a doce semanas después de haber dado a luz. Durante el postparto, todas las mujeres admitieron tener pensamientos de ese tipo.
Otra investigación sobre las conductas obsesivas de las madres cuando tienen un hijo, fue realizada por las investigadoras Dana Gossett y Emily Miller. Este estudio que fue publicado en The Journal of Reproductive Medicine, encontró que el 11% de las recientes madres experimentaron significativos síntomas obsesivos compulsivos en comparación con la población general.
Entre estos síntomas se puede encontrar el miedo a herir al bebé, la preocupación por los gérmenes, chequear que la cuna esté bien cerrada o que el monitor para ver al bebé funcione correctamente.
De esta manera, según la ciencia, los pensamientos recurrentes sobre el bienestar del bebé o la obsesión por estar todo el tiempo protegiéndolo del mal, son totalmente normales. Así que madres: a no preocuparse por tener este tipo de comportamientos.