Madre se hace: tips para lidiar con el estrés

Los paradigmas cambiaron y los roles también. Hoy la clave es ocuparse pero entendiendo que se puede delegar. Cómo aplicar el ‘autocuidado’

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Las madres multitasking son más frecuentes a sufrir estrés (iStock)
Las madres multitasking son más frecuentes a sufrir estrés (iStock)

Madre se hace, no se nace. El ser madre primero se desea, luego se construye. En estos tiempos, la mujer tiene muchos roles y comparte el cuidado de los hijos con padres que también tienen nuevos paradigmas -sobre todo si se compara con otros momentos históricos, en donde las tareas estaban muy bien definidas-. En ese marco existían maneras de hacer bien o mal las cosas. Las familias eran "tipo" y los quehaceres de cada rol ya estaban pautados. La actualidad es una muy diferente; sin embargo, muchas mujeres, al ser madres, aún hoy guardan en algún lugar mandatos o creencias, generándoles conflictos internos a la hora de definirse como mamá.

"Sin importar la edad, el nivel educativo o contar con acceso a información, muchas mujeres, a la hora de asumir su rol de madre, mantienen en su interior la idealización tradicional del rol materno. Lo que favorece la aparición de un alto nivel de autoexigencia que será terreno fértil para padecer estrés", dijo la licenciada Julieta Tojeiro, especialista en estrés, ansiedad y emociones del Instituto Sincronía.

Y agregó: "Basta con observar un momento a una mujer que es madre, profesional, esposa, amiga y demás. Frecuentemente, mientras están trabajando, reciben o envían mensajes por whatsapp para coordinar tareas de sus hijos, gestionar turnos con su pediatra, clases especiales de los chicos, estar al tanto de los comentarios o demandas de los grupos de padres del colegio, de los grupos laborales, estar comunicada con el padre de los chicos, llegar a casa y resolver tareas hogareñas, acompañar a los chicos en sus rutinas, alternando con alguna clase de gimnasia o encuentros con amigas… y podríamos agregar otras tantas".

El estrés para ellas es un hecho de la vida cotidiana que no puede evitarse; así como cualquier cambio que el ser humano deba enfrentar implica estrés. El multitasking -hacer varias cosas simultáneamente- es bastante frecuente en mujeres, madres, trabajadoras y según la especialista, esto impacta desfavorablemente en la sensación de seguridad, provoca fatiga y desgaste adicional. "El sistema de alerta del cuerpo activa la respuesta corporal automática con una serie de cambios bioquímicos, donde la mujer comienza a funcionar reactivamente en modo de alerta".

El estrés sostenido en el tiempo puede volverse crónico (iStock)
El estrés sostenido en el tiempo puede volverse crónico (iStock)

Claro que también dependerá de la edad de la mujer, ya que habrá que tener en cuenta los cambios hormonales propios de los períodos de cambio como embarazo, menopausia o si hacen algún tratamiento con hormonas que impactan en su estado anímico y por lo tanto en su conducta y el entorno.

"Este nivel alto de estrés sostenido en el tiempo da inicio al estrés crónico, en el cual se cristalizan los cambios endocrinológicos y se desencadenan consecuencias en la salud psicofísica y social. Se instala la fase de riesgo, aumentado la probabilidad de sufrir enfermedades asociadas al estrés, accidentes de trabajo por distracciones, ausentismo o deterioro de las relaciones sociales e interpersonales".

Por todo esto, es "altamente necesario e importante" que la mujer pueda trabajar sobre ella misma. Parece que el nuevo desafío de esta época dejó de ser conquistar el mundo, hacerse un lugar como profesional o ser madre, esposa, amiga, hija. Según dijo Tojeiro, el mayor desafío será no abandonarse, queriendo estar en todos los lugares de un modo perfecto.

Una de las claves es entender que se puede delegar (Getty)
Una de las claves es entender que se puede delegar (Getty)

"El mayor desafío será consigo misma, aprendiendo a descubrir la verdadera importancia que implica integrar estos factores para establecer planes de acción y decisiones de vida que apunten al cuidado de ella como mujer".

Para orientarlas, existen múltiples herramientas para aprender a lidiar favorablemente con el estrés que puede garantizar una conexión emocional verdadera y profunda entre padres e hijos.

"Ser una buena madre es aprender a entregarse con límites, asegurarse un balance para ella y el sistema. La incondicionalidad atenta contra la salud propia, de la familia y del entorno. Elegir no es resignar. Priorizar no es postergar".

Y la especialista remarcó que una de las maneras de ejercerlo es practicando el autocuidado, ya que los niños aprenden más mirando a sus padres que escuchándolos. "Ser mujer requiere aceptar las diferencias para poder validar las igualdades", concluyó.