La afición romanista disfruta, pero no se olvida de su trágico pasado

Roma, 30 may. La afición romanista, que este miércoles vivirá su segunda final europea consecutiva, vive emocionada e ilusionada las horas previas al inicio del partido ante el Sevilla, con el título de la Liga Europa en juego, pero no puede olvidar su trágico pasado, en concreto aquella final de Copa de Europa de 1984.

El 30 de mayo de 1984, hace exactamente 39 años, el Roma vivió su noche más trágica. Perdió la final de la Copa de Europa ante el Liverpool, en los penaltis y en el Estadio Olímpico de Roma. Una fecha que no se borrará jamás de la mente de los 'giallorossi', que ahora viven con cierto temor las horas previas a la final de Liga Europa ante el Sevilla.

"Los romanistas estamos nerviosos, con un poco de miedo y superstición por todo lo que ha pasado en nuestra historia al nivel de copas o de campeonato italiano. Hemos tenido siempre, digamos, desgracias. Desde 'Scudetti' perdidos, Copas de Europa perdidas... entonces estamos muy expectantes pero también con confianza", declaró a EFE Leonardo Starace, presidente del Roma Club Testaccio (barrio de Roma alrededor del monte que lleva el mismo nombre), el primer club de aficionados romanista.

Un club que es el lugar de encuentro perfecto para los aficionados de la 'Loba' y que nació en 1969, fundado por Sergio Rossi "y tres o cuatro más testaccianos de siempre", explicó Starace.

"Hace casi 50 años que existe este club, reconocido por la Roma. Desde el club han venido directivos a ver la estructura y se han quedado contentos porque es un club histórico nacido en Testaccio, como la Roma", añadió.

Allí se juntarán este miércoles más de 400 aficionados para disfrutar del partido ante el rey de la competición que puede significar entrar en Liga de Campeones.

"Para nosotros es un orgullo infinito (jugar dos finales). Al no haber sido nunca frecuentes en este nivel, para nosotros es una cosa preciosa. Venimos de ganar la Liga Conferencia y este año tenemos la posibilidad de ganar la Liga Europa. Es un orgullo máximo", explicó.

Uno de los artífices del éxito del equipo es su entrenador, el portugués José Mourinho, que ha conectado con su afición mucho más allá de lo futbolístico.

"A José Mourinho lo tengo como un entrenador, independientemente del juego que tenga con el equipo, que no es que te vuelva loco, que al nivel mediático y al nivel de mentalidad se ha convertido en un psicólogo, ha inculcado la mentalidad de que todo es posible. Viendo los resultados de estos dos años, todo es posible", subrayó.

El otro es el argentino Paulo Dybala, que apunta a ser suplente en la final al no estar al cien por cien recuperado de sus molestias en el tobillo.

"Dybala, si hubiera estado al cien por cien, hubiera hecho una marea de cosas. Lamentablemente, en el aspecto físico es frágil, se ha visto con la cantidad de lesiones, pero cuando está en forma marca la diferencia", ponderó Starace.

En el Sevilla milita un viejo conocido de los romanos: "Conocemos a Monchi (director deportivo del club español), un mal recuerdo como aficionado del Roma. Más allá de las cosas de dirección, nosotros podemos hablar como aficionados y decir que nos hizo bien".

Pero pese al mal recuerdo de Monchi, la afición romanista pone en valor el éxito del Sevilla en 'su' competición, en la que ya ha jugado contra varios equipos italianos.

"Estos últimos diez años ha ganado seis veces la Liga Europa, es un equipo hecho para esta competición. La ha ganado contra el Inter y ha eliminado a la 'Juve'. Espero que esto no sea como el dicho de 'no hay dos sin tres' y la ganemos nosotros", comentó el presidente del club de aficionados.

Un Starace que hubiera preferido evitar al Sevilla en la final: "Honestamente, a día de hoy, por como está la 'Juve' la hubiera preferido como rival".

"Con todo lo que esta pasando (sanciones al conjunto italiano) y viendo que la 'Juve' no había perdido nunca diez partidos en el campeonato, hubiera preferido a la 'Juve', pero estamos en la final, vamos a pelear y el más fuerte ganará. 'Forza Roma, sempre'", sentenció. EFE

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