Unas elecciones a la RFEF marcadas por la polémica con Louzán, Merchán y Gomar como protagonistas: de los vínculos con Rubiales al caso de prevaricación

Todo listo para la llamada a las urnas en la Real Federación Española de Fútbol. Este lunes 16 de diciembre se elegirá al nuevo presidente, el que tomará el testigo de Luis Rubiales y asumirá el cargo durante los próximos cuatro años, hasta los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028. Más de un año después de que Luis Rubiales se viera obligado a abandonar la presidencia por el beso no consentido a Jenni Hermoso, el trono no ha sido ocupado. Hasta ahora. Salvador Gomar, Rafael Louzán y Sergio Merchán son los tres candidatos a liderar la RFEF, aunque solo uno de ellos se alzará con la gloria. Los tres comparten un pasado manchado por la polémica.

Para conocer el motivo de que se lleven a cabo elecciones presidenciales en la RFEF, es necesario remontarse a hace más de un año. Exactamente al 10 de septiembre de 2023, día en que Luis Rubiales dimitió de su cargo como presidente de la Federación después del beso no consentido a Jenni Hermoso tras la histórica conquista del Mundial femenino de Australia, el 20 de agosto. Ese día comenzó su peor pesadilla y 21 días después se certificó su caída a los infiernos. Poco antes, cuando llegó la suspensión de tres meses que le impuso la FIFA a Rubiales, Pedro Rocha había asumido el cargo de presidente interino, y después de que Rubiales dimitiera asumió la presidencia de la comisión gestora.

El 3 de abril, Rocha también dimitió del cargo y convocó elecciones a la presidencia. Unas urnas que terminó ganando gracias al apoyo de la mayoría de las asambleas, que le otorgaron 107 avales de los 138 posibles (fue el único que consiguió los que se necesitaban). Pero ese mismo día, la jueza que investiga el caso Brody decidió cambiar su condición de testigo por la de imputado, debido a su participación en los contratos de la Supercopa en Arabia Saudí. Una operación detrás de la cual también se encuentra Luis Rubiales. Ello, sumado a la denuncia por el incumplimiento de los plazos para convocar elecciones, han hecho que sea inhabilitado y que la Audiencia Nacional le impida presentarse a las elecciones.

Ahora, después de que los candidatos lograran los avales necesarios, ha llegado el momento de elegir al nuevo presidente. ¿El problema? La polémica les rodea a todos ellos, ya sea por sus vínculos, sus relaciones o sus problemas con la justicia. Lo que está claro es que las urnas no estarán exentas de controversia y, sin embargo, de ahí saldrá la persona que se pondrá al frente del organismo durante el ciclo olímpico. Rafael Louzán es el primero en las apuestas para ganar en las urnas, dado que es el que más avales ha presentado, 55 en total, a pesar de que para ser candidato tan solo se necesitaban 21.

El actual presidente de la Federación Gallega desde el año 2014 es miembro de la Junta Directiva de la RFEF desde 2019. Louzan se postula como el favorito a ganar porque cuenta con el beneplácito de Pedro Rocha, o eso es lo que él difunde. El problema es que no es oro todo lo que reluce. En mayo de 2022, fue sentenciado por la Audiencia Provincial por delitos de prevaricación en las obras de mejora del campo de fútbol de Moraña.

Por su lado, Salvador Gomar es el actual presidente de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana desde el año 2018. Además, era el vicepresidente de la RFEF desde 2019 junto a Luis Rubiales. Tras el beso no consentido a Jenni Hermoso, el caso Rubiales comenzó a ganar fuerza, fue uno de sus grandes apoyos, pero cuando la polémica comenzó a crecer, decidió bajarse del barco.

Desde que presentó su candidatura, ha estado intentando desligarse de su vinculación con el expresidente. “Desde el 25 de agosto no sé nada de Rubiales. Dicen que he estado en un hotel que no he pisado en mi vida. No sé nada de él. Sé que va por Valencia porque tiene hijas allí, pero no me ha ayudado nadie que tenga relación con Rubiales. El partido es hablar de fútbol”, aseguró Gomar. Y añadió: “Nadie que tenga relación con Rubiales me ha ayudado”. Sin embargo, su vinculación con el expresidente no ha dejado de salir a lo largo de todo el proceso hasta llegar a las urnas.

La tercera candidatura para las elecciones a la presidencia de la RFEF la cierra Sergio Merchán. El presidente de la Federación Extremeña desde hace tan solo unos meses ascendió al cargo gracias a la llegada de Pedro Rocha, tras la caída a los infiernos de Luis Rubiales. Rocha fue su mentor, dado que le mantuvo durante ocho años como el secretario general en su federación territorial. Pero su relación con el ahora inhabilitado viene de antes. Tres años antes de convertirse en secretario, fue directivo de ese organismo, y ahí conoció a Rocha, quien le fue promocionando desde entonces.

Lo que nunca pensó es que un día llegaría a presidente de la Federación Extremeña, y mucho menos a candidato a dirigir la RFEF, en sucesión de su mentor. Ahora, este lunes se dará a conocer el nombre de quien se sentará en el trono de la federación española durante los próximos cuatro años, un ciclo marcado por el Mundial de 2026 y los Juegos Olímpicos de 2028.