A Coruña, 18 abr (EFE).- El milagro de la salvación para el Básquet Coruña y el Coviran Granada pasa por ganar el partido que les enfrentará mañana, sábado, en el Coliseum de la ciudad gallega.
Ambos equipos comparten los puestos de descenso. El Básquet Coruña es colista tras ganar únicamente cinco partidos, uno menos que su próximo rival, que tiene la permanencia a cuatro victorias. Por eso, el triunfo de mañana es imprescindible para mantener vivo el sueño de seguir en la ACB.
Diego Epifanio, que cumplirá cien partidos como entrenador naranja, sigue pendiente del estado físico del base francés Thomas Heurtel, que no pudo jugar el último partido contra el Unicaja.
El equipo coruñés llegará a esta nueva final más descansado que su rival, ya que el pasado fin de semana se aplazó su partido contra el Casademont Zaragoza por la disputa de la Final a seis de la Euroliga Femenina en la ciudad aragonesa.
Al Básquet Coruña le espera una batalla en la pintura. Epifanio no esconde que frenar al ala-pívot francés Amine Noua será una de las claves del encuentro. La otra estará en la lectura de juego de los suyos para adaptarse a las numerosas “trampas” que suele preparar Pablo Pin, que mantiene las bajas de Sergi García, Gian Clavell, Scott Bamforth y Pere Tomás.
Este encuentro, correspondiente a la jornada 28 de la liga Endesa, comenzará a las 20.45 horas en el Coliseum de A Coruña, donde los locales solo han ganado uno de sus últimos diez partidos. EFE
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