Toulouse (Francia), 20 feb (EFECOM).- Airbus quiere que los países implicados en su programa de avión de transporte militar A400M, por el que ha establecido una nueva provisión de 121 millones de euros, sean más claros sobre sus encargos para garantizar su continuidad dado que su exportación no va como se había pensado.
"Necesitamos más claridad sobre el número y la naturaleza de los pedidos", señaló este jueves el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, al ser preguntado sobre el A400M, que se ensambla en Sevilla, durante la conferencia de prensa de presentación de los resultados anuales.
Faury explicó que "tenemos visibilidad a corto plazo" y recordó que con los encargos actuales al finalizar 2024, quedaban por entregar 48 aparatos.
Pero en paralelo admitió que las campañas de exportación que han iniciado "están tardando más de lo que queríamos" en concretarse y quiso poner la presión sobre los países lanzadores del programa para que no tenga que pararse a medio plazo mientras se esperan ventas a terceros.
El pasado año se entregaron 7 unidades, una menos de lo inicialmente programado, ya que la cadencia que se ha fijado la empresa es de ocho cada año.
Preguntado sobre cuándo tendría que tomar una decisión de suspender el programa, el consejero delegado respondió que no ha llegado ese momento y que hay diferentes escenarios.
Dijo entender que los presupuestos de los países "están bajo presión", pero también que en el contexto geopolítico actual, el A400M es un avión de gran utilidad.
Airbus ha establecido en las cuentas de 2024 una provisión de 121 millones de euros que oficialmente justifica principalmente por "la actualización de los supuestos debido a una nueva modificación del contrato con las naciones de lanzamiento y la OCCAR y al riesgo en el plan de producción".
Igualmente señala en su comunicado de resultados que "en vista de la incertidumbre relativa al nivel de pedidos de este avión, la compañía continúa evaluando el posible impacto en las actividades de fabricación del programa".
Los últimos contratos de exportación para este aparato se lograron en 2021 con Kazajistán (dos unidades) e Indonesia (dos unidades y cuatro más en opción).
Antes de eso, también lo había comprado Malasia, otro país que no formaba parte del grupo de siete que lanzó el programa, que son Francia, Alemania, Reino Unido, Turquía, España, Bélgica y Luxemburgo.
Uno de los potenciales compradores con el que se está trabajando es Emiratos Árabes Unidos.
Hasta ahora, se han entregado 130 unidades de un total de pedidos de 178 del A400M, que ha sido durante muchos años un agujero financiero para Airbus que ha tenido que establecer miles de millones de euros de provisiones para tener en cuenta el desfase entre los costos que le ha supuesto, por las dificultades técnicas e industriales, y las ventas que ha conseguido, por ahora muy por debajo de las expectativas iniciales. EFECOM