Madrid, 19 feb (EFECOM).- Operadores y empresas del sector energético ven que la transición energética puede ser una oportunidad para la industria europea en una coyuntura geoestratégica complicada, marcada por las relaciones de China y Estados Unidos, e instan a que se aceleren algunos procesos para alcanzar los plazos fijados.
Roberto García Merino, consejero delegado de Redeia, ha señalado, en una mesa redonda organizada en el marco del evento IESE Energy, que la estrategia de Europa en el proceso de transición energética parece "acertada" y que España parte de una posición ventajosa, aunque ha apuntado que existe un elemento crítico en la cadena de suministros al estar demandando las mismas redes y máquinas y, por tanto, colapsar la capacidad que hay en Europa.
Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás, ha explicado que para Europa las cosas siempre son un poco más complejas que para otros actores globales porque tiene que responder a 27 países miembros.
Aún así, Gonzalo ha destacado que, en los momentos de crisis, Europa ha reaccionado y ha puesto como ejemplo la premura en actuar tras la invasión de Ucrania por Rusia y la puesta en marcha de la primera versión de Repower EU, el plan para poner fin a la dependencia de la Unión Europea (UE) con respecto a los combustibles fósiles rusos.
Loreto Ordoñez, consejera delegada de Engie España, ha considerado que Europa ha pasado de "escribir la historia a importar historia", y que es el momento de reivindicar sus valores.
No obstante, ha advertido de que, frente a la innovación de otros actores internacionales como China, en Europa se ha producido una gran regulación, que habría que repensar.
"En Europa somos un gran productor de 'papers', si todo el papel producido en los últimos años generara dinero, estaríamos ante una Europa fortísima", ha ironizado.
Rodrigo Costa, consejero delegado de Redes Energéticas Nacionais (REN), ha resaltado el momento "complejo" del escenario internacional y también ha criticado la fuerte generación normativa de los últimos años.
Respecto a los objetivos de la UE, los directivos han avisado de que las metas no son sencillas de alcanzar.
"En España tenemos una posición privilegiada, lo que queda por delante no es fácil, pero, con el foco claro y las prioridades claras, el objetivo final se alcanzará, pero no será fácil", ha dicho García Merino.
Para el consejero delegado de Enagás la hoja de ruta para lograr ser "net zero" (emisiones cero) en 2050 es algo "irrenunciable", porque el cambio climático está en el escenario que se quería evitar con el acuerdo de París.
Asimismo, Gonzalo ha explicado que el reto de Europa es construir esta respuesta mientras garantiza la autonomía estratégica; y, en este contexto, ha añadido que la seguridad de suministro respecto al gas sigue siendo "fundamental" hasta 2050, en un momento en que se mantiene la estrategia de reducir la dependencia del gas ruso.
"Necesitamos una gran infraestructura de hidrógeno verde, que nos permita cumplir con el objetivo del plan Repower EU", según Gonzalo, que estima que España tiene una gran oportunidad de convertirse en el gran 'hub' del hidrógeno.
Para la consejera delegada de Engie España, como prioridad hay que incorporar a la ecuación los conceptos de "competitividad, simplificación y aceleración", dado que se va por detrás del ritmo que se necesita para cumplir los objetivos.
Ordoñez también ha pedido que se reduzcan los plazos para sacar adelante los proyectos, que, en su caso, estiman de media en cinco años por la elevada complejidad en la tramitación y las diferentes normativas territoriales.
Ha dicho que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) es "una hoja de ruta buena", pero que si se lleva a cabo sin "dinamizar" la demanda, o con la demanda congelada, la energía en vez de dinamizar el binomio con la industria en España, lo hará con la de otros países.
Desde Redeia, su consejero delegado ha defendido que cuando se habla de un mercado único es necesario mencionar las interconexiones, ya que -ha recordado- para el año 2030 se establecía que España tenía que tener un nivel de interconexión del 15 % y a día de hoy se está hablando del 2,8 %.
De acuerdo con los datos que maneja, se trabaja de "manera acelerada" para llegar a niveles del 5 % con nuevas interconexiones, como la del Golfo de Vizcaya. EFECOM