El juez que investiga un espionaje al móvil de Sánchez pide información a Francia e Israel

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Madrid, 6 feb (EFE).- El juez José Luis Calama ha pedido a Francia más información sobre el programa informático Pegasus y ha reiterado a Israel la que le requirió de la empresa que comercializó su software en la causa para investigar si con el mismo se espiaron los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de varios ministros.

En un auto el magistrado de la Audiencia Nacional acuerda emitir una orden europea de investigación dirigida al vicepresidente de la División Económica y Financiera del Tribunal Judicial de París, encargado de la investigación por la infección llevada a cabo con el programa Pegasus.

El instructor pretende realizar un intercambio más amplio de información y así conocer el contenido que NSO Group, la empresa que ha desarrollado y comercializado el software, les facilitó sobre el control interno del mismo así como un detalle más amplio sobre las investigaciones técnicas llevadas a cabo por la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Sistemas Informático (ANSS).

De forma paralela ha emitido una nueva comisión rogatoria a las autoridades judiciales de Israel en la que reitera la necesidad de contar con la información solicitada a NSO Group y la declaración testifical de su consejero delegado (CEO) con el fin de poder identificar a los autores de los hechos investigados.

José Luis Calama ha acordado estas diligencias en el marco de la investigación abierta a raíz de la infección llevada a cabo con el programa informático Pegasus de los dispositivos móviles de Pedro Sánchez y de los ministros de Defensa, Margarita Robles; Interior, Fernando Grande-Marlaska, y Agricultura, Luis Planas.

En su resolución explica que los informes emitidos por el Centro Criptológico Nacional del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español ponen de manifiesto que el análisis de la información facilitada por las autoridades judiciales de Francia no aporta ninguna novedad sobre los datos que han podido ser extraídos de los teléfonos infectados.

Ello porque "el código dañino no deja registros de actividad en el sistema más allá de las cantidad de datos extraída y enviada a sus servidores de mando y control" y "por tanto es técnicamente imposible afirmar nada sobre la naturaleza de la información a la que hayan podido tener acceso los atacantes".

Asimismo, "expresan que el uso de software de tipo spyware comercial hace prácticamente imposible la atribución e identificación del actor de la amenaza causante del ataque por medios técnicos más allá de la coincidencia de parte de la infraestructura utilizada y el uso de un correo electrónico concreto para atacar los dispositivos objeto de estas actuaciones y los analizados por las autoridades francesas".

El auto indica que con tales premisas los informes del CNI concluyen que resulta imposible precisar relación alguna o vinculación de las infiltraciones a los teléfonos móviles objeto de la investigación judicial en Francia con la de los dispositivos objeto de investigación en la presente causa.

Además el juez da traslado a las autoridades judiciales de Francia de los informes emitidos por el Centro Criptológico Nacional para que a la vista de su contenido puedan interesar en su caso información complementaria.

Por otro lado, el juez ha enviado una nueva comisión rogatoria a Israel para que facilite la información requerida en una anterior remitida en mayo de 2022, con una posterior ampliación y un recordatorio de que no ha habido respuesta de las autoridades de este país.

Calama considera que resulta "imprescindible" para determinar la identidad de los autores de los hechos investigados que Israel facilite la información requerida a NSO Group y la declaración como testigo de su CEO, que se encuentra en territorio israelí.

E indica que en cumplimiento de los convenios, protocolos y acuerdos vigentes en materia de asistencia penal Israel debería dar cumplimiento a las diligencias interesadas o exteriorizar las razones de su negativa. EFE