Galicia, Cantabria y Valencia piden "menos ideología y más ciencia" ante cambio climático

Santander, 12 ago (EFE).- Las comunidades de Cantabria y Galicia, así como las ciudades de Santander y Valencia, han pedido al Ministerio de Transición Ecológica más implicación para adaptar los entornos urbanos y de costa a las consecuencias del cambio climático y han apostado por usar "menos ideología y más ciencia y conocimiento" en esta materia.

Las dos comunidades autónomas y Santander y Valencia han puesto en común los proyectos que están llevando a cabo para hacer frente al cambio climático, que "es ya una realidad".

Así lo han señalado las alcaldesas de Santander, Gema Igual, y Valencia, María José Catalá, y los consejeros de Medio Ambiente de Galicia, María Ángeles Vázquez, y Cantabria, Roberto Media, en el curso que acoge la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre la adaptación al cambio climático de ciudades costeras.

Criterios técnicos y estudios científicos, según han apuntado, deben ser la base a la hora de aplicar medidas en lugar de aspectos ideológicos.

Durante su intervención, el consejero cántabro ha anunciado que el Gobierno regional tiene previsto aprobar en el segundo semestre de 2025 su nueva Estrategia de Acción frente al Cambio Climático, ya que considera que la actual, elaborada para el periodo 2028-2030, está ya "absolutamente superada".

"No podemos actuar desde el sectarismo de los políticos. Las decisiones de los políticos tienen que venir apalabradas por los técnicos", ha asegurado Media sobre cómo afrontar el cambio climático en comunidades que cuentan con litoral.

Y ha lamentado el estado de las playas y la pérdida de arenales que viven autonomías como Cantabria y Galicia, por lo que ha pedido medidas "estrictamente técnicas" para aplicar soluciones que minimicen los efectos del cambio climático.

Mientras, la consejera gallega ha invitado a Cantabria a seguir sus pasos y legislar, como decidió hacer su Ejecutivo, por el "total inmovilismo que imperaba en la costa desde 2018 por una interpretación excesivamente restrictiva de la Ley de Costas".

"Legislamos porque entendemos que las comunidades autónomas somos lo suficientemente maduras para poder ordenar la costa y dar seguridad jurídica", ha destacado.

Vázquez ha apuntado que aún está pendiente que transfieran a la comunidad los medios materiales y humanos tras "un retraso" de tres meses "por una descoordinación entre los ministerios de Política Territorial y de Transición Ecológica".

La alcaldesa de Valencia, ciudad que es Capital Verde Europea 2024, ha explicado las acciones medioambientales en las que está trabajando su Ayuntamiento, como una prueba piloto para implantar arrecifes artificiales para evitar la regresión de la costa, o los proyectos de nuevas zonas verdes "equivalentes a 35 campos de fútbol" y la mayor planta solar pública urbana en Europa.

"Se trata de una iniciativa altamente demandada por los vecinos de El Saler y queremos trabajar con ellos y el equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, que ya han realizado los primeros estudios", ha explicado Catalá sobre el sistema de arrecifes artificiales para evitar la regresión de las playas del sur de Valencia.

 La alcaldesa de Valencia ha apostado por dotar a las ciudades costeras de una planificación urbanística que vaya acompañada de dotación de zonas verdes y poner en marcha medidas que tengan en cuenta la convivencia del turismo de costa y la necesidad de frenar los efectos del cambio climático.

En Santander, la concienciación social sobre el medioambiente es uno de los retos que se afronta para que "no se cuestione cualquier avance que se quiera hacer", y el Ayuntamiento también busca basarse en "muchos estudios técnicos" para las acciones que se deben acometer a corto, medio y largo plazo.

"Santander ya ha sufrido temporales y la ciudad tiene que cambiar", ha subrayado Igual.

Y ha dicho que una de las medidas que se han puesto en marcha para frenar el cambio climático es el espigón de La Magdalena, una obra que no puede evaluarse porque "no está acabada" y que confía en que se pueda "tener, entre todos, la cordura, la altura política e institucional para tener una solución". EFE

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